Empresas de servicios alertan del riesgo financiero de no adaptarse al SEPA

Madrid, 29 nov.- La empresa de certificación Lleida.net y la consultora financiera El Traside han advertido del riesgo financiero que supondría para las pymes no adaptarse a la zona única de pagos en euros (SEPA) antes del 1 de febrero de 2014, la fecha límite establecida por la UE para el nuevo sistema.

En un encuentro con los medios, el director comercial en El Traside, Javier Espejo, ha explicado que, según datos del Banco de España, mientras que las entidades financieras ya han completado los preparativos para adaptar sus instrumentos a la zona única y las grandes empresas y administraciones públicas esperan haberlo logrado antes de febrero, las pymes, "que suponen la mayoría del tejido industrial, ni siquiera saben de qué va".

Utilizar el SEPA supondrá una centralización de la gestión de las empresas, al poder realizar las transacciones nacionales y transfronterizas desde su propio país, y además, protegerá al consumidor, ya que habrá una importante rebaja de las comisiones en las transferencias bancarias, explica.

La Ley de octubre de 2009 de Servicios de Pagos establece este sistema con el objetivo de lograr una plena integración económica y monetaria en los 28 países de la UE, más Islandia, Liechtenstein, Noruega, Suiza y Mónaco.

Para eliminar las diferencias entre pagos nacionales y transfronterizos, el nuevo sistema se aplica a tres instrumentos económicos principales: a las transferencias, a las tarjetas y a los adeudos.

Espejo ha mostrado su preocupación apoyándose en los datos de la Sociedad Española de Sistemas de Pago, Iberpay, que revelan que en el tercer cuatrimestre de 2013, los adeudos directos SEPA han supuesto un 0,15 % de todas las transacciones de débito directas realizadas, porcentaje que representa solo las pruebas que han hecho los bancos.

El director ejecutivo de Lleida.net, Sisco Sapena, empresa que presta servicios para realizar la migración, ha asegurado de que el "gran problema" ha sido que los suministradores de software de las pymes no han actualizado sus sistemas para el SEPA.

En su opinión es "muy importante" que antes del 1 de febrero se hagan las comunicaciones de los mandatos (medio por el que el deudor autoriza al acreedor a ejecutar el cobro mediante el pago en su cuenta) por cualquier método de certificación para que estén recogidos en un documento legal.

Si no logra esta adaptación, puede haber "un gran estrangulamiento financiero, a nivel micro", algo muy probable teniendo en cuenta que "lo más habitual es que una mediana empresa tarde entre dos y tres meses en adaptarse por completo al SEPA", ha advertido.