Las empresas no financieras ganaron un 41% menos en 2015 por provisiones y menores plusvalías

Este peor resultado se debe a los gastos e ingresos atípicos del ejercicio. Las empresas registraron elevadas minusvalías en ventas de activos, sobre todo de carácter financiero, que contrastan con las fuertes plusvalías contabilizadas en el ejercicio 2014.

Además, las empresas tuvieron que hacer frente a "importantes dotaciones para provisionar costes de reestructuración de plantillas", especialmente entre las corporaciones de mayor tamaño, según indica el Banco de España.

En todo caso, el resultado ordinario neto aumentó un 14,9% y consolidó "la evolución expansiva" mostrada en anteriores ejercicios, a pesar de que los niveles de rentabilidad registraron un leve descenso respecto a un año antes, debido sobre todo al efecto sobre algunas grandes empresas del descenso en los ingresos financieros.

La institución detecta en cambio una mejoría de la actividad productiva, que se trasladó al resultado económico bruto y que permitió que esta variable experimentara una progresión del 9,3%, frente a la caída del 1% registrada un año antes.

Los ingresos financieros se redujeron un 11%, como consecuencia del descenso tanto en los dividendos como en los ingresos por intereses, al tiempo que los gastos financieros descendieron un 9,4% por menores costes de financiación.

Como muestra de la recuperación de la actividad económica, el Banco de España constata un incremento del valor añadido bruto del conjunto de las empresas analizadas del 5,6% en términos interanuales, frente a la variación prácticamente nula un año antes.

EMPLEO Y GASTOS DE PERSONAL.

Durante el año, los gastos de personal aumentaron un 2,3%, más intensamente de lo que lo habían hecho el año anterior, en que crecieron un 0,9%, debido a la evolución favorable del empleo, que se elevó un 1,7%.

Mientras, las remuneraciones medias avanzaron de forma moderada, apenas un 0,6%, ocho décimas menos que el año previo. Las plantillas medias de la muestra trimestral aumentaron un 1,7%, frente al retroceso del 0,5% del año anterior.

En 2015, se produjo además un sustancial incremento en el porcentaje de empresas que no destruyeron empleo, hasta situarse en el 62%, unos 10 puntos porcentuales más que el año anterior.