León, 20 dic.- El Banco CEISS ha valorado hoy que la aportación de 604 millones de euros de capital por parte del Estado, aprobada hoy por la Comisión Europea, le "permite tener la posibilidad de seguir en solitario" y cumplir las exigencias de Bruselas en materia de capital.
El Banco CEISS ha considerado hoy en nota de prensa que este plan garantiza la "solvencia" y el "futuro" de la entidad y tendrá un efecto "positivo" para la economía en su ámbito histórico y zonas principales de actuación.
Además, ha anunciado que la entidad analizará todas las fórmulas y alternativas para que el impacto de estas decisiones en la plantilla sea el menor posible.
La Comisión Europea ha comunicado hoy oficialmente la aprobación del Plan de Capitalización y Reestructuración presentado por el Banco CEISS, un plan que fue requerido por las autoridades europeas al estar encuadrado en el denominado "Grupo 2".
Las medidas suponen la capitalización de la entidad con 604 millones de euros, la autorización del traspaso de activos inmobiliarios al 'banco malo' así como las actuaciones que deban adoptarse próximamente en relación con las participaciones preferentes y obligaciones subordinadas
Las ayudas recibidas ponen de manifiesto la viabilidad del Banco CEISS, con una inyección de capital sensiblemente inferior a las necesidades de las entidades que conforman el "Grupo 1" (los bancos ya nacionalizados).
En las próximas semanas se conocerán los resultados de una auditoría que se está elaborando para determinar el porcentaje de la participación del FROB en el capital del Banco CEISS.
Respecto al traspaso de activos inmobiliarios al 'Banco Malo', y al tratamiento de las participaciones preferentes y obligaciones subordinadas, a fecha de hoy se está trabajando con estimaciones.
Dichas fuentes consideran, por tanto, que las cifras finales y el canje que se plantea para los titulares de productos "híbridos" no podrán conocerse hasta disponer de las valoraciones definitivas, aproximadamente en el mes de febrero de 2013.
Banco CEISS concentrará su actuación, principalmente, en el territorio histórico (Castilla y León, Extremadura y Madrid), focalizando su negocio en los segmentos de particulares y pymes.
La entidad procederá a la desinversión ordenada en su cartera de empresas participadas y a la reducción de su balance alrededor del 30% a finales de 2017.
Asimismo, se contempla un cierre de alrededor de 260 oficinas y una disminución de la plantilla estimada en 1.500 personas en el plazo de 2 años.
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