Global Exchange prevé elevar un 85% su beneficio y seguir expansión exterior

  • Global Exchange, empresa española dedicada al cambio de moneda en aeropuertos, espera elevar casi un 85 % su beneficio en 2014 hasta los 8,5 millones de euros y seguir su expansión en Latinoamérica y en España, con la vista puesta en Asia, adonde prevé dar el paso dentro de dos años.

Madrid, 20 sep.- Global Exchange, empresa española dedicada al cambio de moneda en aeropuertos, espera elevar casi un 85 % su beneficio en 2014 hasta los 8,5 millones de euros y seguir su expansión en Latinoamérica y en España, con la vista puesta en Asia, adonde prevé dar el paso dentro de dos años.

Así lo ha adelantado en una entrevista con Efe el presidente de Global Exchange, Isidoro Alanís, quien señala que la compañía prevé cerrar el ejercicio con unos ingresos cercanos a los 60 millones de euros, frente a los 31 millones que obtuvo en 2013.

La compañía confía en alcanzar los 4 millones de clientes al finalizar 2014, lo que la convertirá en la tercera empresa mundial de servicios de cambio de divisas en los aeropuertos, según Alanís.

El presidente de Global Exchange confiesa que la crisis en España no les ha afectado, donde han creado en el último año y medio 250 puestos de trabajo.

La compañía tiene presencia en 50 aeropuertos de 14 países y una plantilla de 1.300 trabajadores en todo el mundo, con un volumen de compra-venta de moneda en 2014 entre los 550 y 600 millones de euros, frente a los 350 millones de 2013.

De acuerdo con los objetivos de su plan estratégico, a finales de 2016 Global Exchange quiere estar presente en 25 países, con 350 oficinas y 7 millones de clientes.

La empresa se ha presentado a concursos en los aeropuertos de Bogotá y Bruselas y en los dos próximos años destinará recursos para entrar en el mercado asiático, explica Alanís, quien asegura que ya tienen hecha una preselección de cinco o seis países, aunque aún no han tomado una decisión.

Global Exchange, nacida en 1996 como una oficina de cambio dentro de un centro comercial en Fuentes de Oñoro (Salamanca), comenzó a desarrollar en España oficinas de cambio de moneda en zonas de tránsito turístico hasta que, tras la llegada de la moneda única y la sustitución de las monedas de once países por el euro obligó a la empresa a salir de Europa para poder crecer.

En 2001 se implantó en Argentina, donde llegó a tener contratos en todos los aeropuertos internacionales del país, para extenderse luego en 2004 a Uruguay y Costa Rica.

Desde esa fecha la empresa no ha dejado de crecer en Latinoamérica, con filiales en Paraguay, Ecuador, Costra Rica, Guatemala, Nicaragua, México, República Dominicana, Jamaica, Trinidad y Tobago, y Brasil, indica Alanís.

En 2010 se hizo con la concesión en todos los aeropuertos internacionales de Marruecos e inició su vuelta a España, donde, tras la entrada en vigor del euro, sólo les había quedado una oficina en Salamanca con una "actividad testimonial", dice su presidente.

Su primera concesión aeroportuaria en España fue la del Aeropuerto de Alicante en 2011, a la que siguieron otras en las terminales de viajeros T-1 y T-2 del Aeropuerto Madrid-Barajas.

A finales de 2013 y comienzos de 2014 Global Exchange ganó las concesiones de la T-4 en Madrid, de la T-1 y T-2 en Barcelona y, la pasada semana, la del aeropuerto de Tenerife Sur.

"España es ahora nuestra filial más fuerte, la más importante", señala Alanís, que apunta que en el país ya trabajan entre 350 y 360 personas, de las que 250 están en aeropuertos atendiendo a clientes.

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