En la lucha contra el cibercrimen sí existen fronteras en internet

  • En la lucha contra el cibercrimen sí existen fronteras en internet, porque quienes luchan contra esos delitos se enfrentan a regulaciones muy laxas o inexistentes en ciberseguridad en algunos territorios que impiden las detenciones, mientras que "los malos" disponen de toda la red para operar a su antojo.

Amaya Quincoces Riesco

León, 29 oct.- En la lucha contra el cibercrimen sí existen fronteras en internet, porque quienes luchan contra esos delitos se enfrentan a regulaciones muy laxas o inexistentes en ciberseguridad en algunos territorios que impiden las detenciones, mientras que "los malos" disponen de toda la red para operar a su antojo.

Cientos de expertos en seguridad participan en una "cumbre" internacional en el Parador de León sobre ciberseguridad, organizada por el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe), y que concluye hoy, en la que intervienen empresas, dirigentes políticos y de organizaciones internacionales como el FBI o Europol.

En esta octava edición del Encuentro Internacional de Seguridad de la Información (Enise), responsables de las fuerzas de seguridad de entidades nacionales e internacionales han advertido de cómo los cibercriminales se están aprovechando de esa ausencia de normativas punitivas en el ámbito de la seguridad de internet en muchos territorios del mundo para delinquir sin temor a ser detenidos.

El agregado jurídico para Crímenes Cibernéticos del FBI, Luis A. Rivera, ha señalado que en ese espacio global que es la red, los delincuentes no tienen fronteras, pero "sí quienes los perseguimos", porque las legislaciones no siempre facilitan las detenciones.

Además ha comparado la facilidad de movimientos del criminal en internet con la de "un animal que busca tranquilamente en otro hábitat hierba con la que alimentarse, cuando en su entorno se ha acabado".

Los expertos han explicado que cuando los territorios tradicionalmente ajenos a la ciberseguridad se deciden a adoptar normativas en esa línea, los criminales, amparados por el anonimato que facilita la red, escapan en busca de nuevos destinos cibernéticos, desde donde actuar libres de exigencias jurídicas en temas de seguridad, para poder atacar sin ser perseguidos.

En esto del cibercrimen, "no tienen lamentablemente las mismas armas" los que delinquen que los que luchan contra los criminales, ha advertido el jefe del Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil, Óscar de la Cruz Yagüe.

Como el resto de responsables de organismos de seguridad que ha participado en las jornadas, ha reclamado muy abiertamente desarrollos normativos y nuevas herramientas jurídicas que ayuden realmente a detener a los cibercriminales en esos territorios libres de leyes.

Los delitos en la red están creciendo de forma exponencial, tanto "desde el punto de vista horizontal como vertical", ha advertido por su parte a Efefuturo, el jefe de implementación del Centro Europeo del Ciberdelito de Europol, Manuel Álvarez.

Horizontalmente, porque los cibercriminales actúan desde mayor número de territorios ayudados por la expansión de la tecnología en países hasta ahora poco vinculados con ella; verticalmente, con ataques profesionalizados contra todo tipo de servicios conectados a la red, incluso los considerados más estratégicos para los países.

Con el auge del "internet de las cosas", ese fenómeno por el que todo está conectado a la red mediante sensores cada vez más abundantes y prolíficos, se está comprobando que los cibercriminales están dirigiendo con vehemencia sus ataques a nuevos objetivos, por ejemplo infraestructuras críticas nacionales (luz, agua, telecomunicaciones).

Ha añadido que uno de los delitos en internet que más le preocupa es el de la explotación sexual infantil, en claro aumento.

Estos son cada vez "más repugnantes", gracias a las tecnologías en las que se sustentan, y que permiten, por ejemplo, grabar vídeos y subirlos fácilmente y de forma anónima a la red, desde donde se pueden compartir millones de fotografías.

Mostrar comentarios