Nokia pagó millones de euros a un chantajista para proteger un código

  • La compañía tecnológica finlandesa Nokia pagó varios millones de euros a un chantajista en 2007 para evitar que éste revelase el código de encriptación del sistema operativo Symbian, en un caso de extorsión que aún sigue sin resolverse, según desveló hoy el canal de televisión finlandés MTV3.

Helsinki, 17 jun.- La compañía tecnológica finlandesa Nokia pagó varios millones de euros a un chantajista en 2007 para evitar que éste revelase el código de encriptación del sistema operativo Symbian, en un caso de extorsión que aún sigue sin resolverse, según desveló hoy el canal de televisión finlandés MTV3.

Aunque Nokia declinó hacer comentarios, un portavoz de la Oficina Nacional de Investigación de Finlandia confirmó la noticia al citado medio y aseguró que los agentes de la Policía secreta continúan buscando al extorsionador, aunque declinó hacer más comentarios sobre el caso.

Según el canal finlandés, el chantajista consiguió por medios que se desconocen el código de encriptación del sistema operativo Symbian, el más usado del mundo en los teléfonos móviles de finales de la década pasada, cuando Nokia fabricaba la mitad de los "smartphones" del planeta.

Este código garantizaba, entre otras cosas, que sólo pudieran instalarse en los móviles dotados de Symbian las aplicaciones que contaran con la aprobación de Nokia.

Cuando el chantajista desconocido accedió al código, exigió a Nokia el pago de una cantidad millonaria -al parecer, varios millones de euros- con la promesa de no filtrarlo ni venderlo a terceras personas.

Los directivos de Nokia denunciaron el intento de extorsión a la Policía secreta finlandesa, que preparó una amplia operación para detener al delincuente.

El día señalado, un representante de la multinacional llevó el dinero en un bolso y lo abandonó en el lugar acordado, un aparcamiento próximo a un parque de atracciones de la ciudad de Tampere, a 180 kilómetros al norte de Helsinki.

El chantajista acudió a la cita y se llevó el bolso, pero antes de que pudiera ser detenido logró despistar a los agentes que lo seguían y desapareció con el dinero sin dejar huella.

Siete años más tarde, el caso ahora desvelado sigue abierto.

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