ERC deplora la "actitud sectaria" del Gobierno con Artur Mas

Barcelona, 21 oct.- La portavoz de ERC, Anna Simó, ha deplorado hoy "la actitud sectaria" del Gobierno español al no querer que en el Foro Económico del Mediterráneo Occidental previsto en Barcelona pueda hablar el presidente catalán, Artur Mas, y ha recordado que el recinto en que se hará pertenece a la Generalitat.

Según ha indicado Simó en rueda de prensa, la Generalitat "es coorganizadora de la Unión por el Mediterráneo" (UxM), y además ha recordado que en el pasado ya han intervenido ante el plenario de esta organización otros dos presidentes de la Generalitat, Pasqual Maragall y José Montilla (PSC), y más recientemente lo ha hecho el presidente balear, José Ramón Bauzá (PP).

En consecuencia, ha subrayado Simó, "se trata de una nueva muestra de deslealtad y de autoritarismo del Gobierno español hacia el de la Generalitat".

Ha expresado, en este sentido, su sospecha de que detrás de este problema protocolario hay una voluntad del Gobierno de "demostrar quién manda aquí", pero sin tener presente que la Generalitat ha estado presente desde el principio en los actos de la UxM.

"Sólo faltaría que la Generalitat no pudiera estar debidamente representada, cuando resulta que es a quien pertenece el lugar donde tiene que celebrarse el evento, puesto que el Palau de Pedralbes es de su titularidad desde que le fue cedido por el Ayuntamiento de Barcelona", ha recordado.

Simó ha reclamado a ambas administraciones, la central y la de Generalitat, que se pongan de acuerdo, pero al mismo tiempo se ha dirigido "a todos aquellos que creen en terceras vías, y en vías federales y confederales" para que, ha dicho, "tomen nota de las muestras de deslealtad permanente por parte del Gobierno español y vean que la tercera vía está en vía muerta".

La portavoz de ERC ha relacionado este conflicto protocolario con "el cambio de las reglas del juego del FLA" (Fondo de Liquidez Autonómico), porque "son dos muestras de la deslealtad sistémica" del Estado hacia Cataluña.

"Cambiar las reglas del juego a media partida, que es lo que ha hecho el Gobierno al descontar del FLA el dinero del plan de pago a proveedores, impactará de forma muy negativa en los presupuestos de 2014", algo que para ERC representa "el enésimo intento de ahogar financieramente a la Generalitat".

Según Simó, "a todos aquellos que van diciendo que el FLA es un favor, quiero recordarles que es el Gobierno español quien recauda los impuestos de los catalanes y que esto nos impide acceder a los mercados financieros, además de tratarse de un crédito con intereses".