Trump da la puntilla a Turquía y Erdogan amenaza con represalias de todo tipo

  • Estados Unidos anuncia una subida de los aranceles al acero y el aluminio y desde Ankara advierten que podrían dejar de ser aliados.
El Presidente Recep Tayyip Erdogan, habla durante un acto en la Gran Asamblea Nacional de Turquía en Ankara, el 7 de julio de 2018. (EFE / EPA / STR)
El Presidente Recep Tayyip Erdogan, habla durante un acto en la Gran Asamblea Nacional de Turquía en Ankara, el 7 de julio de 2018. (EFE / EPA / STR)

La crisis económica en Turquía puede saltar a una crisis generalizada de diplomacia. La decisión del Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, de subir los aranceles al acero y aluminio de este país hasta el 50% y el 20%, respectivamente, justo después de que la lira turca viva su peor semana, ha provocado la ira del Gobierno euroasiático.

"Acabo de autorizar que se doblen los aranceles sobre el acero y el aluminio de Turquía, ya que su moneda, la lira turca, se deprecia rápidamente hacia abajo contra nuestro fuerte dólar", escribió Trump en su cuenta oficial de Twitter, según recoge Efe, en la tarde del viernes.

Y, de inmediato, ha contestado el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, en un artículo de opinión publicado este sábado en el 'New York Times'.  Tal y como informa Ep, ha advertido a Estados Unidos de que, si no revierte las sanciones, su Gobierno se verá obligado a buscar "nuevos aliados".

Erdogan no solo se ha referido a la última crisis de la lira, que ha sacudido las bolsas de medio mundo y que se ha dejado sentir especialmente en España a través de su impacto en las cotizaciones de la banca,  sino que ha hecho todo un repaso de los constantes "desacuerdos" entre Ankara y Washington. Somos "aliados estratégicos", ha incidido antes de lamentar que las relaciones bilaterales estén adoptando una "peligrosa tendencia".

Así, ha mencionado la "insatisfactoria" reacción de la Casa Blanca al fallido golpe de Estado perpetrado contra su Gobierno en 2016, un suceso que ha comparado con el ataque japonés a la base naval estadounidense de Pearl Harbour durante la Segunda Guerra Mundial y con los atentados del 11-S. Erdogan ha reprochado a la potencia norteamericana que, mientras "Turquía ha acudido en ayuda de Estados Unidos cuando ha sido necesario", Washington aún no ha dado luz verde a la extradición del influyente clérigo Fetulá Gulen, exiliado en Pensilvania desde los años 90 y a quien Ankara señala como 'cerebro' de la asonada militar.

"Otra fuente de frustración", ha continuado, es el apoyo de Estados Unidos a las Unidades de Protección Popular (YPG), la principal milicia kurda de Siria, que ha sido fundamental para derrotar a Estado Islámico. Erdogan ha insistido en que las YPG son "la rama siria" del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), considerado una organización terrorista por ambos países y la UE.

Erdogan ha avisado de que "hasta que Estados Unidos empiece a respetar la soberanía de Turquía y demuestre que entiende los peligros a los que se enfrenta el país, la relación bilateral estará en peligro", por lo que le ha urgido a renunciar a "la errónea noción de que la relación puede ser asimétrica", antes de que sea demasiado tarde.

"Un fracaso a la hora de revertir esta tendencia hacia el unilateralismo y la falta de respeto requerirá que empecemos a buscar nuevos amigos y aliados", ha alertado. "Turquía tiene alternativas", ha defendido, y "daremos todos los pasos que sean necesarios para proteger nuestros intereses nacionales".

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