Ni rastro de los datos

Díaz guarda 'bajo siete llaves' la factura exigida por exceso de cobro en los ERTE

Un año después del colapso de los servicios públicos de empleo, se desconoce la cantidad reclamada hasta ahora por el SEPE a los beneficiarios de prestaciones que percibieron más dinero del que les correspondía.

La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz
Díaz guarda 'bajo siete llaves' la factura exigida por exceso de cobro en los ERTE
EFE

Un año después del colapso del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), no hay ni rastro de la factura de los cobros indebidos por expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) reclamados a miles de beneficiarios de prestaciones. "El Ministerio de Trabajo guarda esos datos bajo siete llaves", afirman fuentes sindicales. El sindicato USO, presente en el SEPE, los ha solicitado por varias vías, sin éxito hasta la fecha. La central sindical de funcionarios CSIF tampoco dispone de esa información. Los intentos de este medio por conocer el detalle de esa factura a través del propio departamento de Yolanda Díaz tampoco han fructificado hasta ahora. El dinero reclamado en estos meses es, por tanto, un absoluto misterio a día de hoy.

El SEPE empezó a reclamar el dinero de los ERTE pagados en exceso por error el pasado verano. Tras el colapso inicial de los servicios públicos de empleo por la avalancha de expedientes que se produjo tras el estallido de la pandemia, la plantilla comenzó a revisar las prestaciones y a notificar la reclamación del dinero a todas aquellas personas que, por diversos errores, habían percibido cuantías superiores a la que les correspondía. Un año después, se desconoce tanto la cantidad reclamada como el total de beneficiarios afectados por estos pagos indebidos.

El asunto no es baladí. En el arranque de la campaña de la renta de 2020, la Agencia Tributaria ha tenido que habilitar un protocolo específico para los cerca de 3,5 millones de contribuyentes que el año pasado fueron perceptores de prestaciones, ante una doble problemática: por un lado, frente a la posibilidad de resultar obligados a presentar declaración al contar con dos pagadores, su empleador y el propio SEPE; y por otro, por haber podido recibir abonos del SEPE no procedentes, en el sentido de cobros de prestaciones en cuantías distintas a las que les correspondían.

Hacienda ha recomendado a los contribuyentes que hayan recibido dinero de más del SEPE que se ponga al día con los servicios públicos de empleo antes de hacer la declaración de la renta, bien atendiendo la reclamación y abonando la cantidad correspondiente, o bien, en el caso de no haber recibido ninguna notificación, esperando a que la campaña de la renta esté más avanzada para dar tiempo al SEPE a tramitar los expedientes de reintegro. Cuando falta un mes para que finalice la campaña, fuentes del SEPE aseguran que el grueso de las notificaciones de reclamaciones ya han sido enviadas a los afectados y comunicadas a Hacienda.

Y es que la Agencia Tributaria ha venido manteniendo contactos con el SEPE desde hace meses y ha ido actualizando periódicamente los ficheros, a medida que el SEPE ha ido gestionando expedientes de reintegro de cantidades abonadas en exceso. En el caso de que las cantidades ya fueran reintegradas en 2020 no habría problema, pues Hacienda ya cuenta con esta información, pero si el reintegro no se ha producido, el fisco se encarga de informar al contribuyente del dinero que debe en sus datos fiscales, si se ha iniciado la reclamación, o de que existe una cantidad a concretar pendiente de devolución, si el SEPE no ha realizado la reclamación, pero sí ha comunicado un cobro indebido a la Agencia Tributaria.

El Ministerio de Trabajo no ha proporcionado aún estos datos. Mientras, fuentes de la Agencia Tributaria remiten al SEPE cuando se les solicita esta información. Lo que se dará a conocer, desde Hacienda, será la cantidad de contribuyentes afectados por ERTE que han presentado la declaración de la renta, pero no las cuantías reclamadas por cobros indebidos. Fuentes de ámbito técnico explican que para la Dirección General del SEPE y la subdirección general de prestaciones no debe ser sencillo informáticamente extraer estos datos, porque en muchos casos los errores en las cantidades abonadas se compensaron en mensualidades posteriores. Pero, en cualquier caso, el número de notificaciones remitidas a los beneficiarios no debería ser tan complicado de cuantificar, en el caso de las solicitudes de reintegros que no se gestionaron informáticamente como compensaciones.

Desde el departamento que dirige Yolanda Díaz coinciden en esta justificación, al afirmar que "no son datos sencillos de extraer", dado que en muchos casos han sido tratados por procedimientos automáticos. No es posible, por tanto, facilitar esta información, al menos por el momento, aunque consultados al respecto tampoco terminan de aclarar si se pondrá en conocimiento público eventualmente. No es un asunto menor, dado que aunque en un principio, en pleno colapso del SEPE, se pusieron en el foco los retrasos en los pagos, pero a la vez, miles de trabajadores percibieron más dinero del que les correspondía. Quienes recibieron una notificación del SEPE reclamando la devolución, han debido reingresar los importes exigidos en las arcas públicas. De haber transcurrido 30 días desde la notificación, han tenido que abonar a parte un 20% de recargo.

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