Es necesario ayudar a Irlanda y Portugal... o quizá no

  • Europa tiene todo preparado para rescatar a Irlanda, como ya hizo con Grecia. Y detrás podría venir Portugal. Sin embargo, los Gobiernos afectados rechazan esta ayuda. ¿Por qué? Sencillamente, porque ya no podrán hacer lo que quieran.
José de la Vega

El banco de negocios Goldman Sachs ha sido uno de los primeros en dar la voz de alarma: hay que ayudar a Irlanda y Portugal. No son los únicos que piensan que echarle un cable a estos países, y lo antes posible. Pero también existe la posibilidad de que Irlanda y Portugal no quieran ser rescatados.

La razón por la que los gobiernos de Irlanda y Portugal pudieran no aceptar ningún tipo de ayuda por parte del FMI y del BCE es el ejemplo de lo que ha pasado con Grecia.

Antes del plan de rescate, Grecia hacía y deshacía prácticamente lo que quería, o podía, con su deuda soberana, hasta que los niveles de riesgo alcanzaron tal cota, que no hubo más remedio que intervenir para evitar una catástrofe mayor.

Pero, ¿qué ocurre ahora, una vez aceptada la ayuda del FMI y del BCE? Pues que Grecia sólo puede emitir letras del Tesoro cada seis meses al 5% y está obligada a renovar su deuda cada 180 días.

Esto es lo mismo que podría pasar, si en verdad se sale en su ayuda, con Irlanda y Portugal. Pero, ¿cómo aceptarían sus respectivos gobiernos esa política de plazos e intereses, cuando ahora tienen las manos libres para hacer lo que están haciendo, emisiones a plazos largos e intereses en torno al 8%?

No parece fácil tomar una decisión al respecto, a no ser que la situación acabe por desbocarse, como ocurrió con la deuda griega.

No obstante lo anterior, es evidente que las alarmas se han disparado respecto a la deuda soberana de Irlanda y Portugal y su eco comienza a afectar también a España.

Los bonos de Irlanda a diez años ha llegado al 8,919%, una cuota que no deberían haber alcanzado, pues hay que tener en cuenta un dato muy importante, el gobierno irlandés ha socializado la deuda de los bancos privados durante un año, y ningún especialista se atreve a afirmar hoy por hoy que esta postura la vaya a mantener el año próximo.

Por su parte, los bonos de Portugal han llegado al 7,37%, mientras que los es España están en el 4,6%. De la incertidumbre se ha pasado a la desconfianza clara y la tensión que reina en los mercados es real.

El coste de los seguros en caso de impago de la deuda soberana, los denominados CDS, de Irlanda y Portugal han alcanzado sus máximos históricos. Las dudas y miedos de los inversores, también.

El citado coste de los seguros a cinco años de la deuda irlandesa alcanza los 620 puntos básicos. El de la deuda portuguesa sobrepasa por primera vez la cota de los 500 puntos básicos y se sitúa en 505 puntos básicos. La deuda española, por su parte, alcanza los 294 puntos básicos.

Como dijo el empresario multimillonario Sir James Goldsmith, apodado Jimmy Goldsmith: “Si le debes al banco cien dólares, tienes un problema. Si le debes un millón de dólares, ellos tienen un problema”.

Coda

Mientras en la Cumbre del G 20, China y Estados Unidos se acusaban mutuamente de debilitar sus respectivas divisas con el fin de incrementar sus exportaciones y mejorar sus respectivos superavits comerciales, el presidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero, ha pasado de puntillas por el tema de la crisis y de la deuda soberana y ha anunciado en esa misma reunión que España puede crear un millón de puestos de trabajo en la próxima década gracias, entre otras cosas, a las energías verdes, las energías renovables.

Estrambote

Ojo al precio del petróleo, que se ha disparado. El barril de crudo ha alcanzado los 88 dólares, su cota máxima en los últimos dos años. Esto ha sucedió después de que la Agencia Internacional de Energía anunciara que el precio del crudo podría superar los 100 dólares el barril en 2015.

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