Jornadas de la APIE

Escrivá atribuye el alza de empleo con el PIB débil a que aflora actividad informal

Las afiliaciones avanzan por encima de lo que lo está haciendo el PIB, lo que no había sucedido en ninguna crisis anterior en nuestro país y tampoco se está apreciando en los países de nuestro entorno

José Luis Escrivá, Ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones
José Luis Escrivá, Ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones
APIE

El afloramiento de economía sumergida a partir de la pandemia de coronavirus no solo estaría contribuyendo a que los ingresos tributarios vayan camino de un año récord en nuestro país -un incremento que también explican el alza de la inflación y el avance de la actividad en el primer tramo del ejercicio-. Según el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ese surgimiento de actividad informal también podría explicar en parte que el empleo siga avanzando en España pese a que la economía se habría estancado ya en el tercer trimestre, de acuerdo con los datos avanzados de Contabilidad Nacional (el INE constata un moderado avance del 0,2%).

Durante su intervención en unas jornadas organizadas por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) y al ser preguntado sobre si la economía española ha rebajado el nivel de crecimiento potencial necesario para crear empleo, el titular de Seguridad Social ha incidido en que las afiliaciones avanzan por encima de lo que lo está haciendo el PIB, lo que no había sucedido en ninguna crisis anterior en nuestro país y tampoco se está apreciando en los países de nuestro entorno, pese a que se ven afectados por las mismas perturbaciones (inflación elevada, crisis energética o guerra en Ucrania, entre otras). 

"El empleo está cuatro puntos por encima del nivel de pandemia y el PIB dos puntos por debajo", ha recalcado Escrivá, que también ha incidido en que lo normal es que la actividad crezca más que el empleo. Esta situación es un "enigma" para el ministro, sobre la que habría que realizar algún análisis para tratar de llegar a una explicación. Con todo, Escrivá ha dejado claro que no cree que la economía española, después de una pandemia, sea mayor creadora de empleo agregado que en el pasado. "No termino de entender por qué ha caído la productividad", ha zanjado.

Escrivá ha puesto en valor los datos de afiliación del mes de octubre, que confirman la creación de 103.499 puestos de trabajo en el décimos mes del año, según los datos que hoy ha hecho públicos este jueves el propio Ministerio. Son, desde su punto de vista, "extraordinariamente buenos" y chocan de bruces con los mensajes agoreros que, según ha dicho, se vienen repitiendo casi de forma sistemática desde que estalló la guerra en Ucrania. El ministro ha subrayado que desde que se produjo la invasión a finales de febrero, se han creado en España 400.000 empleos y más de 750.000 desde que finalizó la pandemia de covid. También ha apuntado a que la composición del empleo creado está variando hacia puestos de trabajo mejor remunerados y esto impulsa los ingresos por cotizaciones más del 8,5%.

Cambios en la jubilación activa y en la parcial

En lo que respecta a la reforma de las pensiones, Escrivá ha confirmado que estudia cambios en la jubilación activa y en la parcial, en el marco de la negociación del último bloque de la citada reforma y que el Gobierno tener lista antes de final de año, para cumplir así con el plazo previsto. La jubilación activa permite compatibilizar el cobro de la pensión con un trabajo por cuenta ajena o propia, mientras que la parcial tiene lugar después de los 60 años, se compagina con un contrato a tiempo parcial y suele vincularse a un relevo.

No ha entrado en detalles el ministro sobre este punto y solo ha apuntado al recorrido de mejora que existe para ambas en España. Por último, Escrivá  ha defendido la sostenibilidad del sistema de pensiones y ha señalado que el aumento de gasto previsto para 2050 (cuando está previsto que se jubilen el mayor número de cotizantes del "baby boom") se abordará, entre otras herramientas, con el mecanismo de equidad intergeneracional (MEI). Sobre este último, ha defendido su diseño "semiautomático" (lo que implica que se revisará pasada una década), ante las críticas de Bruselas y se ha mostrado dispuesto a discutir y ceder si fuera necesario ante los técnicos de la Comisión que apuestan por convertirlo en automático hasta 2050.

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