Acuerdo con UP y Bruselas

Escrivá carga en las empresas y en las rentas altas la reforma de las pensiones

El ministerio de Seguridad Social ha cerrado la propuesta con sus socios de Gobierno que ha recibido la "frontal oposición" de las patronales CEOE, CEPYME y ATA por destopar las bases máximas de cotización.

Garamendi
Escrivá carga en las empresas y en las rentas altas la reforma de las pensiones.
EUROPA PRESS

El ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, cerró este jueves un acuerdo para la reforma de las pensiones con Unidas Podemos con el que ha esquivado el bache principal de la negociación: la ampliación del periodo de cómputo. Mientras que esta cuestión ha pasado a un segundo plano, el Gobierno ha apostado por destopar las bases máximas de cotización, que era el punto principal de acuerdo entre el ala socialista y el espacio morado dentro del Consejo de Ministros. De esta manera, los trabajadores con rentas más altas cotizarán más a través de una nueva tasa de solidaridad, lo que también dispara las aportaciones que deben hacer los empresarios.

Como se esperaba, el planteamiento acordado con UP ha recibido la "oposición frontal" de las patronales CEOE, CEPYME y ATA., que han hecho público un comunicado antes de que se diese por finalizada la reunión de manera formal. Los empresarios entienden que la propuesta es "inconcebible", además de "regresiva en toda su extensión porque implica más años de trabajo, más esfuerzo contributivo y menos pensión". Las patronales, que aseguran que no habían recibido el documento antes de la cita y han conocido los detalles a través de los medios de comunicación, han señalado la "voracidad recaudatoria del Gobierno". La que, aseguran, "socavará el esfuerzo de las empresas en las negociaciones salariales, ya que los trabajadores verán absorbidos parte de los incrementos en su retribución". 

El escrito presentado por la cartera de Seguridad Social a los agentes sociales plantea aumentar los ingresos públicos a través de una subida anual de las bases máximas de cotización desde 2024 a 2050. Este incremento se calculará a partir del IPC medio de ese ejercicio, al que se sumará otra alza de 0,0115 puntos porcentuales. A partir de esa fecha y hasta 2065, se planea que existan incrementos adicionales. Además, se establece una cuota de solidaridad que será del 1% en 2025 y aumentará en 0,25 puntos cada 12 meses hasta alcanzar el 6% en 2045. Este porcentaje se aplicará para la parte del salario que no cotice, según trasladan fuentes del Ministerio de Seguridad Social. Es decir, es una medida que se dirige expresamente a las rentas más altas. 

Si bien, las pensiones máximas también se verán incrementadas con el IPC promedio, el ritmo de avance de estas va a ser notablemente inferior al de las cotizaciones máximas. La base máxima de cotización se habrá visto incrementada en un 38% en 2050 y la pensión máxima crecería un 20% en un periodo algo superior, según ha explicado tras el encuentro el secretario confederal de Políticas Públicas y Protección Social de CCOO, Carlos Bravo. En contra de la opinión manifestada por los empresarios, los sindicatos si han puesto en valor esta solución tras calificarla como "aceptable". Sin embargo, tanto el vicesecretario de Política Sindical de UGT, Fernando Luján, como Bravo han destacado que solo han manifestado el respaldo al Gobierno respecto a la fórmula para aumentar los ingresos del sistema. 

Se amplía el cómputo y se duplica el MEI

Asimismo, se ha propuesto elevar el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) que introdujo la primera parte de la reforma de las pensiones y que actualmente se sitúa en 0,6 puntos hasta el 1,2%. Este mecanismo sustiuyó el Factor de Sostenibilidad introducido con la reforma 'popular' de 2013, que nunca llegó a entrar en vigor porque fue derrogada por el gobierno de coalición. Ahora, 0,1 puntos del MEI corren a cuenta del trabajador y los 0,5 restantes, son abonados por la empresa y la intención es mantener esta proporción al duplicar el porcentaje. En este sentido, el escrito presentado este viernes a sindicatos y patronales también introduce otra novedad, y es que el MEI dejaría de aplicarse en 2050, en lugar de en 2032 como hasta ahora estaba previsto.

Mientras que ha resuelto el problema de la ampliación del cómputo para el cálculo de las pensiones que tenía comprometido con Bruselas, a través de la combinación del sistema actual que tiene en cuenta los últimos 25 años cotizados y el nuevo, que en lugar de los 30 años a los que aspiraba el ministro, queda acotado en 29 con la posibilidad de excluir los dos peores. Escrivá ha acordado con Unidas Podemos que este mecanismo mixto se mantenga durante los próximos 20 años. Durante este periodo, cuando el trabajador solicite la jubilación, la Seguridad Social calculará cuál es el mecanismo más beneficioso para ese trabajador, es decir, el que se traduzca en una mayor cuantía y se lo aplicará de forma automática.

Nueva reunión el lunes: pensiones mínimas y brecha de género

Por otro lado, tras la negociación con Unidas Podemos, la cartera de Escrivá ha introducido un complemento de brecha de género en las pensiones que se sumará a la subida anual de acuerdo al IPC. En concreto, el aumento será de una décima parte del alza que venga determinada por la inflación. Este complemento busca dar respuesta a las interrupciones en las carreras laborales como consecuencia de haber tenido un hijo y está destinada principalmente a mujeres, excepto en los casos en los que haya sido el hombre el que haya decidido frenar su desarrollo profesional. 

Los representantes sindicales se han mostrado positivos después de la cita con el Ministerio y han celebrado que la fórmula garantizará las pensiones no solo de las generaciones actuales sino de las futuras, en contra de la fórmula que se impulsó durante la crisis financiera. No obstante, se han mostrado más cautelosos respecto a las propuestas que buscan reducir la brecha de género y elevar las pensiones mínimas, dado que, según ha destacado Fernando Luján, su principal objetivo es que deje de haber pensionistas pobres. Es por esto que en lugar de garantizar su respaldo al documento de Escrivá, han quedado a la espera de que la cartera les remita una nueva propuesta en la tarde de este viernes que abordarán en un segundo encuentro el lunes. 

Los empresarios reprochan que pone en riesgo el empleo

Los negociadores de los patronales han rechazado hacer declaraciones tras la reunión, sin embargo, las organizaciones también han destacado los efectos negativos que tiene esta propuesta en términos de empleo. CEOE, CEPYME y ATA han señalado que el plan acordado por el Ministerio con Bruselas y Unidas Podemos pone "en serio riesgo a las pequeñas empresas y a los autónomos", que ya han visto mermado su tejido productivo por el alza generalizada de los costes como consecuencia de la guerra de Ucrania, algo que pronostican que se verá repercutido en términos de creación de empleo.

Además, los empresarios han reprochado que el ministro haya esquivado la negociación en el Pacto de Toledo, la comisión parlamentaria ante la que comparecerá el próximo miércoles, una vez cerrado el acuerdo con los socios del Ejecutivo, con la Comisión Europea y la parte favorable de los agentes sociales, los sindicatos. Precisamente la comisión del Congreso de los Diputados destinada al seguimiento de las pensiones parece ser el siguiente escollo con el que se va a topar Escrivá, dado que el Partido Popular no tiene pensado dar su brazo a torcer por la subida implícita en el texto de las cotizaciones. El responsable de Economía de los 'populares' ha apuntado este viernes a que el incremento de las cotizaciones propuesto por Escrivá parece "un impuesto más al trabajo".

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