Polémica con la reforma de las pensiones

Escrivá evita retractarse pero matiza: "Hablé de algo que aún está por definir"

El ministro de Inclusión y Seguridad Social no niega que los trabajadores de la generación del 'baby-boom' vayan a tener que dilatar su vida laboral más allá de la edad legal de jubilación para cobrar la misma pensión

José Luis Escrivá
Escrivá evita retractarse pero matiza: "Hablé de algo que aún está por definir". 
Europa Press

Apenas 24 horas después de la polémica entrevista en TVE en la que avanzó que los trabajadores de la generación del baby-boom - un segmento de población que abarca a los nacidos entre 1960 y 1980 más o menos - tendrán que elegir "entre un ajuste pequeño en su pensión o trabajar algo más", lo que se ha interpretado como un prólogo de los ajustes que se van a incluir en el sistema de pensiones, el ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha evitado retractarse de esas palabras, aunque ha admitido que ayer no fue su mejor día porque "hablé de algo que aún está por definir" y contribuyó a crear incertidumbre entre los pensionistas, cuando su objetivo, ha dicho, es precisamente crear certidumbres.

Como ya sospechaban este jueves los sindicatos el ministro ha remitido la cuestión a la inminente negociación que se abrirá en las próximas semanas en torno al llamado 'Factor de Equidad Intergeneracional', el mecanismo de ajuste automático del sistema que sustituirá al Factor de Sostenibilidad que se creara en la reforma de pensiones del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en 2011 y que desarrolló el Gobierno de Mariano Rajoy en 2013, aunque nunca ha llegado a entrar en vigor. El mecanismo en cuestión se ideó en su día para adaptar los parámetros básicos del sistema de pensiones, como la edad de jubilación o los años que se tienen en cuenta para calcular la prestación por jubilación, a la evolución de la esperanza de vida para evitar mantener las mismas condiciones a personas que han cotizado durante menos años y mantener el equilibrio del sistema, tanto en lo que se refiere a derechos como a sostenibilidad financiera.

Sin embargo, el 'factor de sostenibilidad' no convencía a los sindicatos, que en el acuerdo de pensiones han logrado arrancar al Gobierno el compromiso de su derogación...aunque a cambio de alumbrar antes del próximo mes de noviembre un nuevo mecanismo de ajuste que se ha bautizado como 'Factor de Equidad Intergeneracional'. Aunque este viernes haya matizado sus palabras, el ministro Escrivá dejó bien claro en la entrevista con Televisión Española que la generación del 'baby boom' es "más ancha" - en referencia a su magnitud en número de personas que asoma como la principal amenaza para la sostenibilidad del sistema de pensiones- y que, por tanto, deberá asumir "algo del esfuerzo que hay que hacer de moderación del gasto en pensiones durante un periodo concreto de tiempo". Para ello planteó expresamente que los trabajadores de esa generación podrán "elegir entre varias opciones: una puede ser un pequeño ajuste en su pensión, que sería muy moderado, o alternativamente podrían trabajar un poco más".

Las declaraciones de Escrivá, formuladas apenas tres horas antes del acto institucional programado en Moncloa con la presencia del presidente del Gobierno para lucir uno de los acuerdos sociales más emblemáticos que puede cerrar un Gobierno, cayeron como una bomba en el Ejecutivo, no sólo porque abren la expectativa de futuros recortes en el sistema, sino porque deslucieron un momento que se había programado minuciosamente desde Presidencia del Gobierno para mostrar la sintonía del Ejecutivo con el ámbito del diálogo social.

Los actores del diálogo social ya andaban estos días con la mosca detrás de la oreja respecto a alguna posible declaración del ministro. Tras cerrar un acuerdo que básicamente amplía los derechos de los actuales pensionistas al restituir de pleno derecho la revalorización de las pensiones con el IPC y que según ha admitido el propio Ministerio generará a medio e incluso largo plazo más costes que ahorros para el ya tensionado financieramente sistema público de pensiones, los sindicatos se temían alguna manifestación del ministro con destino a Bruselas, que no ha ocultado su inquietud por la reversión de la reforma de 2013 y que ya advirtió en sus comentarios al Plan española de Recuperación, Transformación y Resiliencia sobre los posibles gastos extra de las negociaciones de pensiones y de la reforma laboral.

La cuestión de las pensiones del 'baby boom', de la que están pendientes eso sí millones de españoles, ha empañado la presentación de unos datos históricos de afiliación a la Seguridad Social y paro registrado, que reafirman el proceso de recuperación que ya parece haber encarrilado la economía española y que como han destacado tanto la vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, como el ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, arramblan con las pesimistas previsiones sobre la evolución del desempleo que organismos interancionales e institutos de análisis difundieron hace ahora un año.

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