Tras una noche de negociaciones

Escrivá mejora su propuesta para atraer a CEOE al pacto de los ERTE in extremis

El Gobierno apura los plazos para intentar llevar la prórroga al Consejo de Ministros este martes. Las ejecutivas de los sindicatos y la patronal se reúnen esta mañana para valorar el nuevo planteamiento.

Escrivà
Escrivá mejora su propuesta para atraer a CEOE al pacto de los ERTE in extremis
Efe

Tras fracasar ayer la mesa tripartita para la prórroga de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y después de una noche de intensas negociaciones, el Gobierno ha mejorado su propuesta para atraer a los agentes sociales al pacto y pretende poder llevar el texto al Consejo de Ministros este mismo martes. Según ha podido saber La Información por distintas fuentes del diálogo social, el ministro José Luis Escrivá ha accedido a la presión, especialmente de la patronal, sobre las exoneraciones de cotizaciones a la Seguridad Social, lo que despeja el camino a un pacto in extremis. Los órganos de gobierno de CEOE, CCOO y UGT se reúnen esta misma mañana para valorar la nueva oferta del Ejecutivo.

El diálogo social ha vuelto a hacer de las suyas y lo que ayer por la noche parecía un pacto imposible se torna esta mañana en un acuerdo viable. Tanto la patronal como los sindicatos están valorando la nueva propuesta al más alto nivel de sus órganos de gobierno -el presidente de la CEOE con su equipo y los secretarios generales con los suyos- y no se descarta que den el visto bueno y pueda aprobarse en el cónclave gubernamental de este martes. Aunque si se apuran los plazos y se siguen negociando los detalles, todavía podría convocarse un Consejo de Ministros extraordinario en los próximos días. El objetivo es evitar a toda costa que se publique una legislación en el BOE que no cuente con el respaldo de los agentes sociales.

El encuentro de este lunes se produjo tras un fin de semana de intensos contactos entre las partes para intentar acercar posturas antes del Consejo de Ministros de este martes, pero las conversaciones no se han tradujeron en un acuerdo. Fuentes del diálogo social indican que el principal escollo se encontraba a última hora de ayer en los descuentos de cotizaciones sociales, ya que el Gobierno, por iniciativa de Escrivá, había planteado una rebaja para aquellos trabajadores que permanecen en los ERTE y un apoyo a la reactivación de empleos por esa vía. Se trata de un esquema similar al aprobado a principios del verano pasado, que en esta ocasión se topó con el 'no' de empresarios y sindicatos, que consideran que los ERTE deben prorrogarse en condiciones idénticas a las actuales. El ministro, según las fuentes consultadas, ha mejorado su oferta en las últimas horas.

Aunque desde el Ministerio de Seguridad Social insisten en que "la reactivación de trabajadores es importante" y el año pasado a estas alturas "fue muy eficiente", todo apunta a que Escrivá se ha visto forzado a reducir la exoneración inicialmente planteada para los empleados reincorporados a las empresas para mejorar los descuentos de cuotas de los que siguen en ERTE. Aunque de momento se desconocen los porcentajes, la propuesta tiene ahora al menos una vía de encaje más despejada en las aspiraciones de la CEOE, que había rechazado de plano el esquema planteado en un principio por cuestiones de costes laborales, y también de los sindicatos, partidarios de centrar los esfuerzos en proteger los empleos suspensos.

Choque Díaz-Escrivá

El giro de Escrivá viene fomentado desde dentro del propio Gobierno. Fuentes conocedoras de los vericuetos de las negociaciones indican que la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha insistido al titular de Seguridad Social para que modifique su planteamiento sobre los descuentos de cotizaciones en las últimas horas. Díaz ya se posicionó públicamente a favor de mantener el esquema actual en la nueva prórroga, en línea con las demandas de patronal y sindicatos, si bien Escrivá "se empeñó" -son los términos que emplean estas fuentes- en cambiar la fórmula de exoneraciones de cara a la recuperación económica prevista para el verano. Pero llegada la recta final del partido, se ha visto obligado a modificar su propuesta para intentar un pacto en el tiempo de descuento.

A última hora de la noche de este lunes no había una reunión convocada, pero los agentes sociales adelantaban que se seguiría negociando durante la madrugada. Un clásico ya en el diálogo social. La prioridad es evitar que el Gobierno termine por tomar una decisión en solitario, sin el aval de las organizaciones sindicales y empresariales, algo que sería la primera vez que sucediera en materia de ERTE. A lo largo del último año, los agentes sociales siempre han terminado por alcanzar acuerdos para las distintas prórrogas, aunque las negociaciones no han sido fáciles en ninguna ocasión. La principal controversia, como ahora, se ha centrado siempre en las exoneraciones de cotizaciones (es ahí donde los empresarios se ahorran dinero, más allá de los sueldos), toda vez superada la cláusula de salvaguarda del empleo que rechaza la CEOE pero que el Gobierno se niega a levantar.

Anoche los interlocutores sociales eran tajantes al respecto. Desde CCOO aseguraban que "las partes concernientes del Ministerio de Trabajo están consensuadas y solo falta el compromiso del Ministerio de Seguridad Social". "Esperamos que esto se solvente con prontitud, para que pueda ir mañana al Consejo de Ministros, y dar seguridad y certeza tanto a los trabajadores como a las empresas"; e iban más allá, al afirmar que, "de no ser así, alguien tendrá que asumir esta irresponsabilidad y, desde luego, no somos nosotros". En la misma línea se pronunciaban desde UGT, quienes pedían al Gobierno "agotar todas las posibilidades de negociación", porque "no sería comprensible" que legislaran sin acuerdo. La pelota, en esta recta final de la negociación, ha estado en el tejado de Escrivá.

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