Más de 400.000 beneficiarios no lo solicitan

Escrivá niega que presentar la renta sea un escollo para el IMV y desoye a la Airef

La institución recomienda al Ejecutivo que analice si la obligatoriedad de  rendir cuentas ante la Agencia Tributaria es uno de los motivos por los que los potenciales beneficiarios no solicitan la prestación pública.

José Luis Escrivá
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá.
Europa Press

El ingreso mínimo vital (IMV) no consigue su despliegue completo. Aunque lleva más de dos años en marcha y el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha realizado cambios en los requisitos para que la prestación llegue a los vulnerables, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) calcula que solo alcanza al 22% de los 1,3 millones de hogares en riesgo de pobreza que hay en España. 284.000 hogares recibían el IMV a fecha del 31 de diciembre de 2021, una cifra que es casi la mitad de los que la podrían recibir y que ni siquiera la han solicitado. En esta situación se encuentran más de 400.000 hogares. Por este motivo, la institución que preside Cristina Herrero ha hecho una serie de propuestas al Gobierno, entre las que se encuentra un análisis sobre la incidencia que tiene la obligación de presentar la declaración de la renta en la decisión de no pedir el IMV.

Pero el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones descarta que esta rendición de cuentas ante la Agencia Tributaria sea un "escollo". "Que los ciudadanos estén incluidos en los sistemas de información es positivo para la propia administración puesto que le permite conocer más de cerca la realidad de la ciudadanía y ese mayor conocimiento repercute en la propia ciudadanía", defienden. En este sentido, el análisis que plantea la Airef no está entre las prioridades del departamento que dirige Escrivá. "Aunque sea una obligación, en el primer ejercicio de 2020 se presentaron las declaraciones con normalidad, muy apoyados por los sistemas de acompañamiento de la Agencia Tributaria (citas telefónica y presencial) y a la mayoría, incluso, les salió a devolver", defienden.

El Ministerio es consciente de que el IMV se ha topado con uno de los problemas que tienen este tipo de ayudas públicas, conocido como non take-up. Este fenómeno se produce cuando incluso siendo un beneficiario potencial, los ciudadanos no acceden a la prestación, ya sea por falta de conocimiento o de voluntad. Para reducir la cifra de hogares a los que el IMV no ha llegado, se han puesto en marcha varias iniciativas: desde una encuesta telefónica hasta campañas de información. Además, durante el diseño de la prestación, y según revela la Airef, se lanzó una encuesta a 90.000 hogares que cumplían con los requisitos, pero solo el 2% respondió a la administración. No solo eso, del 2% que contestó, menos de la mitad aceptó el acompañamiento para tramitar la solicitud.

Cabe recordar que para acceder al IMV no solo es necesario presentar la declaración de la renta, tener unos determinados ingresos y patrimonio, sino que los solicitantes tienen que darse de alta como demandantes de empleo. Es decir, la vinculación con la administración tiene que ser lo más transparente posible. Sin embargo, desde la Airef descartan hablar de economía sumergida. El director de evaluación de gasto público de la institución, José María Casado, señaló que con los "datos administrativos" no es posible comprobar si hay "ingresos no declarados". En este sentido, sí consideran que la "pérdida de anonimato" ante el Estado puede ser una de las causas del non take-up, algo que podría resolverse a través de un "análisis experimental".

La Airef continuará en los próximos años la evaluación de esta prestación que, reconocen, se ha diseñado pensando en su fiscalización. Sin embargo, insta a la administración a realizar un mayor análisis sobre los expedientes rechazados, que son casi un millón, y que, en su mayoría, reciben el rechazo por motivos de renta. En esta línea, la Airef considera necesario el estudio del grado de liquidez del patrimonio de los beneficiarios. También pide mayor concreción con respecto a los objetivos con los que nace el IMV, así como plazos para la consecución de la reducción de la pobreza. 

Beneficiarios potenciales

La institución ha detectado que aquellos hogares que perciben alguna renta son más proclives a no solicitar el ingreso mínimo. Además, cuánto más se incrementen los ingresos al recibir el IMV más probabilidad hay de que se demande esta ayuda. "En particular, el 41% de los hogares donde el IMV supone un incremento de renta del 5%, solicitan la prestación; en cambio, cuando dicho incremento es del 90% el porcentaje de hogares solicitantes se eleva hasta 55%. Este dato hace pensar que, tal y como la evidencia previa ha mostrado, los hogares que se encuentran cerca del umbral de elegibilidad pueden percibir que los costes de la solicitud en términos de tiempo, burocracia u otras cuestiones no son compensados por el beneficio que obtendrían", refleja en la opinión publicada este martes.

La Airef cree que para resolver este asunto también es necesario seguir simplificando el proceso de solicitud. El Ministerio puso en marcha un registro de mediadores para que organizaciones del tercer sector pudieran acreditar los requisitos de solicitantes del IMV, pero la institución que preside Herrero insta a continuar "eliminando barreras", ya sea por el lenguaje administrativo o por los tiempos de espera. En la segunda mitad de 2021, el tiempo medio para la resolución de las solicitudes era de dos meses, frente a los más de cuatro que esperaban los primeros solicitantes, en junio de 2020.

Por último, propone seguir trabajando en el encaje entre el IMV y la renta mínima de cada comunidad autónoma. En el análisis, la Airef destaca que aquellas regiones donde las rentas mínimas están más extendidas tienen un mayor porcentaje de beneficiarios potenciales que no solicitan la prestación nacional. Cataluña y Baleares tienen un menor grado de implementación del IMV, a la vez que tienen mayores grados de non take-up. En el lado contrario, La Rioja, Asturias y Aragón están más avanzados en el IMV y están por debajo de la media de hogares que no ha solicitado el ingreso mínimo pese a cumplir con los requisitos.

Mostrar comentarios