UGT y CCOO sugieren que es un acuerdo 'caro'

Escrivá salva el escollo con CEOE y llega a un pacto para la prórroga de los ERTE

El Ministerio de Seguridad Social ha alcanzado un punto de encuentro con la patronal respecto al esquema de exoneraciones de cotizaciones sociales. Se despeja la prórroga de los ERTE hasta el 30 de septiembre.

Garamendi y Escrivá
Escrivá salva el escollo con CEOE y llega a un principio de acuerdo para los ERTE
EFE

El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha salvado el principal escollo que hasta ahora había impedido acordar la prórroga de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) con la CEOE y ha alcanzado un principio de acuerdo con la patronal para mantener la operatividad del dispositivo desde el próximo 1 de junio hasta el 30 de septiembre, según han confirmado a La Información fuentes de las negociaciones. El Comité Ejecutivo de CEOE, que el pasado martes rechazó la propuesta gubernamental, se ha reunido de urgencia en la tarde de este mismo miércoles y ha dado el visto bueno al acuerdo.

Tal y como se reveló en estas páginas, los contactos en las últimas horas se estaban produciendo de manera bilateral exclusivamente entre los cuarteles generales de la Seguridad Social y de la organización empresarial. El principal escollo era el esquema de exoneraciones de cotizaciones sociales planteado por José Luis Escrivá, rechazado de plano por los empresarios por premiar con mayores descuentos la reactivación de trabajadores que la permanencia de los mismos en los ERTE.

Desde el ámbito empresarial se desliza que ha sido decisiva para el acuerdo la intermediación del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha mantenido contactos con el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, para limar la oposición de la organización empresarial al acuerdo.

Según fuentes de CEOE, el principio de acuerdo se ha construido en torno a una propuesta que establece una horquilla de exoneraciones de entre el 85% y el 95% para los trabajadores reincorporados a la actividad y de entre el 60% y el 85% para los que sigan en ERTE, un esquema que, entienden, supondrá un respiro para las empresas de los sectores más afectados, especialmente para la hostelería. Estas mismas fuentes subrayan que el Comité Ejecutivo ha felicitado a Antonio Garamendi y a los negociadores por el trabajo de los últimos días y también ha aplaudido su firmeza al no aceptar la propuesta 'definitiva' planteada desde el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social.

Según avanzan a este medio fuentes de la Seguridad Social al tanto de las negociaciones mantenidas en las últimas horas entre ambas partes, "los escollos que había con la CEOE están salvados". UGT y CCOO han avalado el acuerdo, pero también han dejado caer que se podría haber alcanzado el mismo nivel de protección para los trabajadores con un gasto para las arcas públicas bastante menor, si se hubiera aprobado una "estructura más equilibrada de exoneraciones", en una velada crítica a la posición del ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, con el que han tenido algún encontronazo durante la negociación.

El siguiente paso es que el Consejo de Ministros extraordinario convocado para mañana jueves dé el visto bueno definitivo a la prórroga de los ERTE hasta el 30 de septiembre. El nuevo marco se aprobaría in extremis, ya que el esquema actual caduca el próximo lunes, 31 de mayo.

Las negociaciones se han llevado hasta el último minuto. Un clásico ya en el diálogo social. La prioridad era evitar que el Gobierno termine por tomar una decisión en solitario, sin el aval de las organizaciones sindicales y empresariales, algo que sería la primera vez que sucediera en materia de ERTE. A lo largo del último año, los agentes sociales siempre han terminado por alcanzar acuerdos para las distintas prórrogas, aunque las negociaciones no han sido fáciles en ninguna ocasión. La principal controversia, como ahora, se ha centrado siempre en las exoneraciones de cotizaciones.

De hecho, la parte del acuerdo concerniente al Ministerio de Trabajo que pilota Yolanda Díaz ya estaría cerrada desde hace días, según confirman fuentes del diálogo social. Se refieren a la polémica cláusula de mantenimiento del empleo, que obliga a las empresas a conservar las plantillas en los seis meses posteriores al ERTE; al 70% de la base reguladora para el cálculo de la prestación, que se mantiene, y al contador a cero en el plazo de prestaciones; así como a la inclusión de los trabajadores fijos-discontinuos en el nuevo esquema de ayudas para el verano.

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