Tiene lista la reforma del reglamento

Escrivá tramita ya la nueva ley para que los autónomos coticen por sus ingresos

Los trabajadores por cuenta propia podrán cambiar de base de cotización cada dos meses a lo largo del año, tal y como fija el Ministerio en el proyecto de Real Decreto que entrará en vigor el 2 de enero de 2023.

José Luis Escrivá
Escrivá tramita ya la nueva ley para que los autónomos coticen por sus ingresos
Europa Press

El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, que dirige José Luis Escrivá, está preparando ya la base legal para que los trabajadores autónomos empiecen a cotizar por sus ingresos reales. La reforma del sistema todavía se está debatiendo en la mesa del diálogo social con las principales asociaciones representantes del colectivo, la patronal y los sindicatos, pero el ministro está acelerando las modificaciones administrativas que van a ser necesarias para desplegar el nuevo marco legislativo. El real decreto por el que se reconfigura el entramado burocrático ya está redactado y la intención de Escrivá es que entre en vigor el 2 de enero de 2023, según figura en el texto consultado por La Información.

El Ministerio terminó de elaborar la semana pasada el texto normativo que revisa varios reglamentos de la Seguridad Social sobre inscripción de empresas, afiliación de trabajadores, cotización y liquidación de derechos para actualizar la regulación respecto a los trabajadores autónomos y adaptarla a los rendimientos obtenidos por su actividad económica. Es una tarea que dejaron pendiente en el real decreto ley del Estatuto del Artista aprobado a finales de marzo, que en una disposición adicional habilitó al Gobierno a llevar a cabo las adaptaciones necesarias para ajustar las condiciones de inclusión de los autónomos en la Seguridad Social, reforzar la información que debe facilitar este colectivo sobre sus ingresos reales y permitirles cambiar de base de cotización con mayor frecuencia.

La reforma del sistema de cotización para que los autónomos aporten a la Seguridad Social en función de sus rendimientos y ayuden a apuntalar su sostenibilidad financiera, que está avalada por el Pacto de Toledo y comprometida con la Comisión Europea, contempla la posibilidad de que los trabajadores por cuenta propia puedan cambiar más veces de base de cotización de lo que les permite la regulación actual. Concretamente, ahora mismo los autónomos pueden cambiar de base de cotización hasta cuatro veces al año y lo que está negociando en estos momentos el Ministerio con los agentes sociales es que a partir del año que viene puedan hacerlo hasta en seis ocasiones, es decir, que cada dos meses puedan elegir otra base dentro de los límites mínimo y máximo que resulten aplicables en cada ejercicio.

Pero antes de que esa reforma entre en vigor resulta necesario adecuar algunos reglamentos de la Seguridad Social y eso es lo que plantea el Ministerio en el proyecto de real decreto que acaba de sacar a audiencia e información pública. El objetivo, según se describe en la documentación consultada, es modificar el marco actual "tanto mediante la mejora de la información que han de aportar los trabajadores por cuenta propia o autónomos en los procedimientos para su encuadramiento y cotización en el régimen de la Seguridad Social correspondiente, como ampliando el número de veces que, durante el año, dichos trabajadores pueden solicitar el cambio de su base de cotización al referido régimen, que pasa de cuatro a seis, a fin de permitirles ajustar más adecuadamente la cotización -cada dos meses- en función de su previsión de rendimientos económicos".

En este sentido, se introducen varios cambios respecto a las bases de cotización para establecer que, en el momento de solicitar su alta en el RETA, los trabajadores por cuenta propia deberán efectuar una declaración de los rendimientos que prevean obtener por su actividad económica o profesional. Asimismo, se define el marco administrativo para ampliar de cuatro a seis las veces que pueden solicitar el cambio de base a lo largo del año, siempre declarando en cada solicitud los rendimientos esperados para el periodo. Concretamente, se establece que los autónomos podrán disfrutar de los cambios con efectos desde los días 1 de los meses de enero, marzo, mayo, julio, septiembre y noviembre, siempre que hagan efectiva la solicitud en los dos meses anteriores.

En el segundo bloque del real decreto el Ministerio aprovecha para reforzar el carácter prioritario de la tramitación electrónica de los procedimientos de alta, baja y variación de datos de trabajadores autónomos, así como para actualizar la regulación de la cobertura y cotización respecto a determinadas contingencias e incorporar las referencias al cese de actividad para alinear el reglamento con la legislación vigente. También incorpora una disposición transitoria para facilitar el tránsito al régimen jurídico previsto por la nueva regulación, que entrará en vigor el 2 de enero de 2023, y permite a los trabajadores por cuenta propia que estén dados de alta en el RETA que puedan actualizar la información solicitada por la Seguridad Social a través de medios electrónicos en un plazo que finalizará el 31 de octubre de 2023.

Impacto presupuestario neutro

Respecto al impacto presupuestario del real decreto, el Ministerio asegura en la Memoria del Análisis de Impacto Normativo que acompaña al proyecto en audiencia pública que los cambios que se plantean "no suponen, a priori, impacto económico y presupuestario alguno". Eso sí, avanza que "estará supeditado al posible impacto de los cambios en la cotización y recaudación por la ampliación de la posibilidad de cambio en la elección de bases de cotización por parte del trabajador autónomo". Si bien reconoce que ese impacto, en principio, "se prevé neutro, porque las bases de cotización inferiores en determinados periodos y colectivos de autónomos se verán compensadas con el aumento de bases de cotización en otros".

Escrivá prepara de este modo el terreno para acoplar la reforma del sistema de cotización de los trabajadores autónomos en el entramado administrativo de la Seguridad Social. Mientras tanto, continúa negociando con las principales asociaciones representantes del colectivo -ATA, UPTA y UATAE- así como con la patronal CEOE y los sindicatos CCOO y UGT para consensuar una reforma que finalmente abarcará solo hasta el año 2025. Así lo acordaron las partes el pasado viernes, cuando se retomaron las negociaciones tras el enfado de ATA ante los contactos bilaterales que había mantenido Escrivá con las asociaciones vinculadas a los sindicatos y que fueron revelados en exclusiva en estas páginas. El Ministerio está trabajando en una nueva propuesta que se sitúe en un punto de equilibrio entre los tramos que plantean UPTA y UATAE y los que defiende ATA y será remitida a las organizaciones en los próximos días para intentar cerrar un acuerdo.

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