El sector exterior, motor económico

España afianza una base de más de 57.000 exportadores regulares para blindar el PIB

Estas empresas, que han aumentado en número un 8,3% en apenas tres ejercicios pese a la pandemia o la guerra, han disparado más del 22% sus ventas al exterior en el último año hasta superar los 350.726 millones de euros

España afianza una base de más de 55.000 exportadores regulares
España afianza una base de más de 55.000 exportadores regulares
VALENCIAPORT / Europa Press

Entre enero y marzo el empuje del sector exterior permitió al PIB acelerar su avance hasta el 0,5% trimestral y al 3,8% interanual, convirtiendo a España en la economía más dinámica de toda la Unión Europea en comparación con el año previo. En un contexto de fuerte encarecimiento de la financiación por la subida de los tipos de interés -lo que, junto con la inflación, ha hecho mella en el consumo y el ahorro de los hogares al mermar su poder adquisitivo-, las empresas españolas han aprovechado los niveles de precios más bajos que en otros países del entorno y los menores costes energéticos para arañar cuota de mercado a nivel internacional y ganar músculo. 

No solo eso, puesto que el país ha afianzado una base de más de 55.000 exportadores regulares -aquellos que han vendido sus mercancías a nivel internacional en los últimos cuatro años- y cada vez este tipo de empresas ha ido ganando peso sobre el total de las que venden en el exterior, al pasar de representar el 25% en 2019 al 30% en el último año. El logro es evidente porque ha tenido lugar en un periodo marcado por la pandemia de coronavirus y la rotura de las cadenas de suministro mundiales, primero, y por las consecuencias económicas de la invasión rusa de Ucrania, de la crisis energética e inflacionaria y de las turbulencias financieras, después. 

Desde 2019, justo antes de que estallase la crisis sanitaria mundial, estos exportadores regulares han aumentado un 8,3% hasta alcanzar los 57.332 en el conjunto del año pasado, según datos de ICEX España Exportación e Inversiones. Esto implica que el número de empresas en esta situación acumula tres ejercicios consecutivos por encima de la barrera de las 55.000. Es cierto que en 2022 se redujeron un 3,2% frente a las 59.206 del ejercicio anterior, si bien lo hicieron en relación a un año que estuvo marcado por el rally económico que trajo consigo la recuperación de la pandemia. Más significativo es, sin embargo que, pese a haber caído en número, los exportadores habituales dispararon un 22% el volumen de ventas al exterior hasta catapultarlas por encima de los 350.726 millones de euros el pasado ejercicio. 

En los últimos datos disponibles, que abarcan de enero a marzo y coinciden con el acelerón de la actividad tras el estancamiento que el PIB registró entre julio y diciembre del año pasado, se aprecia el mismo comportamiento. El número de exportadores regulares cae ligeramente en términos interanuales hasta 45.247, pero la cuantía de las mercancías que venden al exterior aumenta más del 17% hasta los 96.006 millones. A lo largo de los últimos años más empresas de menor tamaño se han ido incorporando a este grupo, puesto que en 2019 quienes exportaban más de 50.000 euros representaban el 48% del total y ese porcentaje se redujo al 45% a cierre del último ejercicio.

En general, el perfil de las empresas exportadoras esboza una fotografía bastante fiel de la composición del tejido productivo español, con una presencia muy fuerte de las de menor tamaño. La gran mayoría vende fuera menos de 5 millones de euros al año, si bien las que más han aumentado en porcentaje en relación al periodo precovid son las empresas que exportan mercancías por valor de 250 millones o más. Este tipo de exportadores crece un 37,5%, seguidos de los que facturan entre 50 y menos de 250 millones (que se incrementan un 29%) y de las más pequeñas, que han tratado de hacer frente a las dificultades que encontraban a lo largo de este tiempo en el mercado doméstico abriendo su producción al mercado internacional. Son empresas que exportan menos de 5.000 euros al año y su número se ha disparado un 26% desde antes de la pandemia hasta las 14.104.

La Eurozona sigue siendo el gran mercado para las empresas nacionales, con Francia, Alemania, Portugal e Italia como principales destinos por cuantía de las exportaciones, dado que solo estos países acumulan el 41,7% del total, alrededor de 146.132 millones. Fuera del área del euro y por países, Reino Unidos, Estados Unidos o Marruecos también han ganado relevancia. España exporta sobre todo productos industriales y tecnología, que representan casi siete de cada diez euros del total de las ventas en el exterior, así como combustibles y lubricantes, productos agroalimentarios, bienes de consumo y bebidas. 

El motor de la economía ante un entorno incierto

La pujanza del sector exterior ha servido para compensar el frenazo del consumo que han provocado el alza de tipos y el aumento de los precios de la cesta de la compra. "La reactivación de la economía española no se sustenta en el consumo de los hogares que, lastrado por la elevada inflación, todavía se sitúa un 5% por debajo de los niveles previos a la pandemia", apunta Oriol Aspachs, director de Economía Española de CaixaBank Research. De hecho, el consumo de los hogares dentro del país ha retrocedido un 1,5% en términos reales en los últimos dos trimestres (en términos nominales sí que registra una tasa de crecimiento positiva).

El experto apunta a que durante los próximos meses, la economía nacional a deberá seguir sorteando un entorno adverso y complejo. Todo apunta a que el ritmo de crecimiento de sus principales socios comerciales seguirá siendo modesto, y no se puede descartar que alguno de ellos llegue incluso a entrar en recesión. Además, el aumento de los tipos de interés por parte el BCE seguirá presionando la capacidad de gasto e inversión de las familias, pero también de las empresas. "Será difícil que la economía española mantenga el ritmo de crecimiento del primer trimestre. Pero, de momento, ha empezado el año con buen pie", añade. Los datos desagregados del PIB de la Eurozona aún no están disponible, si bien los resultados de Francia y España, así como las cifras que han aportado diversos institutos de estadística, revelan la "continua debilidad de la demanda interna", según Aline Goupil-Raguénès, estratega de Ostrum AM.

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