La tasa de inflación disparada, que en septiembre se moderó en un 8,9%, continúa azotando con fuerza el bolsillo de millones de ciudadanos, no solo en España, sino también en el resto de los países de la eurozona, que sube ocho décimas y asciende hasta el 10,9%, debido, especialmente, por el alto precio de la energía, el petróleo y los alimentos. Sin embargo, los sueldos en nuestro país no suben. Así lo muestran los últimos cálculos publicados por la OCDE sobre las perspectivas de empleo para 2022, notifican que los trabajadores españoles se encuentran a la cola de la subida salarial. Es más, el organismo de cooperación internacional, compuesto por 38 estados, prevé que España sea uno de los países donde los salarios pierdan más poder adquisitivo. Para ser más exactos, hasta un 6,4%.
Justo en este sentido, cabe subrayar que en la actualidad, el Salario Mínimo Interprofesional se sitúa en 1.000 euros brutos al mes, repartido en 14 pagas. El último incremento del SMI, capitaneado por la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, se produjo el 1 de enero de 2022 con carácter retroactivo. Ahora bien, la pregunta ahora es cuándo volverá a subir de nuevo. Es de vital importancia subrayar que el Gobierno es, en primera instancia, el encargado de que se produzca o no el alza de los sueldos. Asimismo, el Ministerio de Trabajo, baraja la posibilidad de que la cifra esté por encima de los 1.078 euros, más allá del 60% del salario medio. Sin embargo, la también vicepresidenta tercera del Ejecutivo de Pedro Sánchez reclama a la CEOE que deje de bloquear las negociaciones.
La subida salarial en el resto de países de la Unión Europea
Por otro lado, los asalariados del resto de países del espacio económico europeo, como en el Alemania, Francia o Serbia, ven cómo suben sus sueldos, de media, el 4,1%. En el caso de los vecinos germanos, a principios del mes de junio, aprobó una subida el 22% del salario mínimo, lo que lo sitúa a 12 euros por hora de trabajo, a partir de este mismo mes de octubre. Mientras tanto, los huelguistas reclaman en Francia un salario mínimo de 2.000 euros brutos mensuales. No obstante, sus gratificaciones salariales subieron hasta un 2,7%. Por otro lado, en Serbia, donde los sueldos han subido un 15%, o en Hungría, que lo han hecho en un 14,9%. Pero aún hay más, porque incluso en Rumanía, han aumentado un 11,7%. Ahora bien, hay tres que no han movido ficha, como en el caso de Finlandia, Grecia y Holanda. Es más, en el caso de los Países Bajos, las nóminas se han empobrecido un 15% anual.
Airbus dará una paga extra para compensar la inflación
No todas las empresas son iguales. Este es el caso, por ejemplo, de Airbus. El fabricante aeronáutico encargado de diseñar, fabricar y vender aviones, dará una paga extra a todos sus empleados para compensar la elevada inflación. Será de 1.500 euros brutos en los cuatro países donde tiene mayor presencia industrial, incluida Alemania, Francia y Reino Unido.
Uno de cada tres convenios, sin paga extra de Navidad
Otro punto a tener en cuenta es que uno de cada tres convenios no prevé la paga extra de Navidad para 2022. Ahora bien, según recoge el artículo 31 del Estatuto de los Trabajadores, todos los empleados tienen derecho a, como mínimo, dos pagas extraordinarias al año. "Las personas trabajadoras tendrán derecho a percibir dos gratificaciones extraordinarias, normalmente en julio y diciembre, que se abonarán prorrateadas junto con la mensualidad ordinaria. No obstante, podrá acordarse en convenio colectivo que las gratificaciones extraordinarias se prorrateen en las doce mensualidades.
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