Una moneda al aire

Podcast |"Nos afecta más la falta de interconexiones que el Nord Stream 2"

Con el Coronel José Pardo de Santayana, coordinador de investigación y analista principal del Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE), hablamos sobre las implicaciones del controvertido gasoducto

Entrevista al Coronel Pardo de Santayana
   

A España le seguirá afectando más en términos energéticos la escasez de interconexiones de gas y electricidad con Europa que la puesta en marcha, cuando se produzca, del nuevo gasoducto Nord Stream 2. Es la idea que lanza el Coronel José Pardo de Santayana, coordinador de investigación y analista principal del Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE) en su charla con 'La Información'. 

El gasoducto se encuentra ya listo para operar -desde hace justo una semana- aunque parado a la espera de que los reguladores alemán y europeo verifiquen que cumple las normas técnicas y legales del sistema energético europeo -el organismo germano debe pronunciarse porque la tubería del Nord Stream 2 finaliza en su territorio-. En los últimos días, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha insinuado que su país podrían enviar más gas a Europa, que ya percibe de allí un tercio de todo su suministro. 

Un tercio del suministro europeo depende del gas de las reservas siberianas. Sin embargo, cuando la crisis energética ha arreciado en el Viejo Continente, Moscú ha optado por no ampliar la capacidad de sus conductos actuales (se ha ceñido a cumplir los compromisos adquiridos previamente). Esto ha generado suspicacias y hay quienes piensan que solo elevará el bombeo a Europa si Alemania da el visto bueno a la tubería impulsada por la energética estatal Gazprom.

El Coronel Pardo de Santayana recuerda que Rusia es la principal perjudicada con unos precios del gas demasiado altos debido a su enorme dependencia de las exportaciones de gas y petróleo a Europa. Ese fuerte alza, si continúan las tensiones actuales, favorecería la transición energética e iría en contra de sus propios intereses. Con el Coronel hablamos, además, sobre cómo el gasoducto puede empezar a operar en un momento de máxima tensión entre los dos grandes bloques económicos y políticos, Occidente (con Estados Unidos ala cabeza) y Oriente (sobre todo China y también Rusia).

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