España impulsa la mejoría de la predicción meteorológica con satélites polares de segunda generación


La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) pretenden fomentar la participación de la industria espacial española en programas meteorológicos espaciales europeos con el fin de mejorar la predicción del tiempo.
Para ello, el presidente de la Aemet, Miguel Ángel López, y la presidenta del CDTI, María Luisa Poncela, firmaron este jueves un acuerdo de colaboración que consolida la relación que ambos organismos mantienen desde 1998 con el fin de promover el desarrollo tecnológico e industrial en diversas áreas, sobre todo en el de los programas satelitales.
La firma tuvo lugar en la sede de la Aemet, en Madrid, en el marco de una jornada sobre el Programa Europeo de Satélites Polares de Segunda Generación (EPS-SG, en sus siglas en inglés), que supondrá un avance tecnológico en la vigilancia y la observación de la atmósfera.
España es la quinta potencia europea en materia espacial, con “un alto prestigio internacional y un notable grado de especialización como proveedora de equipos, instrumentos y sistemas de satélites”, según aseguró el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, del que forma parte la Aemet.
De hecho, España forma parte de Eumetsat (Organización Europea para la Exploración de Satélites Meteorológicos), junto con otros 29 países. Esta organización gestiona los satélites que proporcionan la mayoría de los datos útiles sobre Europa y África.
Con la puesta en marcha del EPS-SG, la participación de la industria espacial española tiene buenas perspectivas, ya que en la jornada de este jueves se ha firmado la adjudicación a la empresa Airbus Defense and Space España por parte de la ESA (Agencia Espacial Europa) del desarrollo del instrumento Ice Cloud Imager (ICI), un sistema de escaneo que irá a bordo de los futuros satélites, lo que supone el inicio del retorno industrial esperado.
SATÉLITES EN ÓRBITA
Desde el lanzamiento del primer satélite artificial en 1957, los satélites y sus instrumentos de observación a bordo han proporcionado una plataforma privilegiada para la observación de la atmósfera.
Al contrario que los satélites geostacionarios, que aparentemente aparecen inmóviles sobre una misma zona de la Tierra, los polares, que orbitan a una altitud de unos 850 kilómetros, observan la totalidad del planeta cada 12 horas, proporcionando así una cobertura global y detallada. El primer satélite polar europeo se puso en órbita en 2006, con capacidades de sondeo e imágenes muy útiles para la meteorología operativa y los estudios climáticos.
Para dar continuidad al Programa, Eumetsat y la ESA han diseñado y definido el programa polar de segunda generación (EPS-SG), que consta de seis satélites, en dos series de tres satélites con diferente instrumentación cada una (radiómetros sondeadores y otros instrumentos novedosos que permitirán prestaciones superiores a las del primer programa polar). Se espera poner en órbita el primer satélite en 2021 y prolongar las operaciones durante un mínimo de 21 años, hasta 2042.

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