España se desmarca de la periferia en pleno contagio de Grecia

  • Aunque las bolsas y las primas de riesgo de la periferia sufrieron en la primera sesión de la semana, los inversores están apartando a España del saco de los países de alto riesgo. De hecho, el Ibex ha caído menos que sus homólogos perfiéricos, mientras que la rentabilidad de los bonos ha bajado y se han vendido los seguros que usan los inversores para protegerse de un impago de la deuda española. 
Salgado confía en que mercados distingan entre Grecia y España
Salgado confía en que mercados distingan entre Grecia y España
Ana P. Alarcos

El mercado ha refrendado las palabras de la ministra de Economía, Elena Salgado, que ha asegurado esta mañana que la crisis de Grecia no va a contagiar a España.

De momento, su pronóstico se está cumpliendo. Y es que, a pesar de que las bolsas y los bonos del Viejo Continente han viviedo duros castigos después de que Europa haya retrasado las ayudas a la economía helena, los inversores están separando a nuestro país del cordón periférico.

Una prueba de ello es que el interés de los bonos nacionales se ha reducido tímidamende en esta sesión. En concreto, según datos de mercado, la rentabilidad de los bonos españoles ha terminado el día alrededor del 5,59%, ligeramente por debajo del 5,601% que marcaron al cierre del viernes.

Sin embargo, la rentabilidad de los bonos alemanes, el gran refugio de los inversores europeos, ha subido a última hora, lo que ha permitido a la prima de riesgo de España, que mide la distancia entre ambos activos, estrecharse a última hora.

"Que la rentabilidad del bono español esté tan contenida en medio de este contexto tan deprimente es buena señal", explican fuentes del mercado a lainformacion.com.

Es más, la sangre fría del interés de los bonos españoles ha sido la excepción de la periferia, donde el repunte de las primas de riesgo también se ha producido por un alza de la rentabilidad de los bonos de Grecia, Portugal, Irlanda e Italia. 

Los bonos helenos, por ejemplo, han cerrado con un interés cercano al 17%, frente al 16,59% que marcaron el viernes, mientras que los irlandeses se han situado en el 11,22%, por encima del 11,15% anterior.

En el caso de Portugal, la rentabilidad de los bonos ha marcado el 10,89%, frente al interés del 10,6% del viernes. En los bonos italianos, en cambio, el repunte ha sido más testimonial: han marcado una rentabilidad del 4,85%, un 0,04% más que en la sesión precedente.

Otro de los datos que demuestra que España ha salvado este nuevo tsunami griego es que también están cayendo los seguros que compran los inversores para cubrirse frente a un impago de la deuda española, los conocidos CDS (Credit Default Swap).

En concreto, los CDS de España han terminado la jornada en 287,5 puntos básicos, frente a los 301,095 que marcaron el viernes y a los 350 puntos básicos en los que cerró el año pasado.

Por si fuera poco, el Ibex 35, el principal indicador de la bolsa española, ha terminado la jornada con pérdidas del 1%, la mitad de lo que han caído las plazas de Lisboa y Milán.

Sin embargo, la tregua que está dando el mercado a nuestra deuda podría ser puntual porque, como dice Javier Ruiz, gestor de Metagestión, "hasta que Europa no llegue a un acuerdo claro sobre cómo ayudar a Grecia, la bolsa y los bonos seguirán locos. Así que lo único que nos queda es sacar el paraguas y esperar a que pare la tormenta helena".

Por eso, el Tesoro se la juega mañana con una subasta de letras a tres y seis meses en la que pretende captar hasta 3.250 millones. Esta cita a los mercados se produce en pleno ataque de nervios de los inversores, que siguen pendientes de la evolución de la salud de la economía griega.

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