España tiene asignados el 29 por ciento de los fondos europeos que le correspondían hasta 2013

  • Bruselas.- España tiene asignados cerca del 30 por ciento de los fondos europeos estructurales y de cohesión que le correspondían para el período 2007-2013, lo que le sitúa en línea con la media de la UE, según un informe presentado hoy por la Comisión Europea (CE)

España tiene asignados el 29 por ciento de los fondos europeos que le correspondían hasta 2013
España tiene asignados el 29 por ciento de los fondos europeos que le correspondían hasta 2013

Bruselas.- España tiene asignados cerca del 30 por ciento de los fondos europeos estructurales y de cohesión que le correspondían para el período 2007-2013, lo que le sitúa en línea con la media de la UE, según un informe presentado hoy por la Comisión Europea (CE)

Pese a sus retrasos en la tramitación de los fondos, España tiene comprometidos más de una cuarta parte del total de los 36.000 millones de euros que Bruselas le había reservado para el citado plazo, según los datos de la Comisión actualizados en septiembre de 2009.

El volumen total empleado en la UE es de 93.400 millones de euros, el 27% de los 347.000 millones presupuestados para el período 2007-2013, señala la CE en su informe sobre el uso que hasta ahora han hecho los países de los Fondos Estructurales y los de Cohesión, destinados al desarrollo regional, la formación y el empleo.

Este nivel es similar al alcanzado al término de los dos primeros años del período 2000-2006, según dijo el comisario europeo de Política Regional Johannes Hahn, quien se mostró "no del todo satisfecho" por los resultados del informe, basado en los análisis nacionales elaborados por los Veintisiete.

"Me hubiera gustado observar un aumento en el número de proyectos confirmados", afirmó Hahn en rueda de prensa.

Los retrasos de los países a la hora de poner en marcha iniciativas cofinanciadas por las arcas comunitarias "se deben al impacto de la crisis económica más que a la complejidad de los procedimientos", señaló el comisario europeo de Empleo y Asuntos Sociales, quien presentó el informe junto a Hahn.

El informe español también reconoce que "las fuertes restricciones financieras y presupuestarias" pueden mermar la capacidad nacional de financiación y por tanto obstaculizar la aplicación de las ayudas europeas.

España está en línea con la media europea en el uso de los fondos comunitarios, aunque el verano pasado la Comisión advirtió de que podría perder parte de los 6.300 millones que le correspondían para 2007 debido al retraso considerable en la aprobación de sus proyectos.

De momento España no ha desaprovechado nada de esta cantidad, según dijo un experto comunitario, que valoró la aceleración de España a la hora de tramitar las ayudas.

Según Hahn, el Gobierno español notificó recientemente a Bruselas "un proyecto importante" firmado para la construcción de un tramo de ferrocarril entre Madrid y Valencia, lo cual demuestra "que se están empezando a mover las cosas".

"Si todo el mundo se pone manos a la obra, no creo que quede ningún país rezagado", afirmó el comisario europeo de Política Regional.

Asimismo, Hanh recordó que la Comisión presentó un paquete de medidas encaminado a acelerar debido a la crisis económica el desembolso de los fondos estructurales, una propuesta que aún debe ser sometida a votación en el Parlamento Europeo.

Los Fondos Estructurales engloban el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y el Fondo Social Europeo (FSE), y pretenden fomentar la convergencia económica y social de las zonas rurales y urbanas más desfavorecidas así como mejorar las oportunidades de empleo.

Dentro de las iniciativas llevadas a cabo en España con el apoyo del FSE está el programa "Emplea Verde", que ha destinado 40 millones de euros para la formación de 50.000 personas en el ámbito de las energías sostenibles y ha facilitado la creación de 1.000 nuevas empresas.

Otro de los programas españoles destacados es el de "Lucha contra la Discriminación", que ha invertido 380 millones del FSE en la promoción del empleo en los grupos sociales más desfavorecidos, y que ha sido gestionado por organizaciones como la ONCE, la Cruz Roja, la Fundación Secretariado Gitano y Cáritas España.

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