Legalizar la prostitución no inflaría los ingresos del Estado como dice Rivera

    • Algunos economistas consultados por este medio aseguran que en términos ecónomicos legalizar la prostitución no aumentan significamente los ingresos para el Estado.
    • 'Ciudadanos' lanza la propuesta pero no explica los modos de legalizar la prostitución. Lainformacion.com habla con expertos y muestra algunas sugerencias de cómo podría hacerlo el Estado.
Ciudadanos incluirá la legalización de la prostitución en su programa para las generales
Ciudadanos incluirá la legalización de la prostitución en su programa para las generales

La propuesta que anunció el líder de 'Ciudadanos', Albert Rivera, este martes sobre legalizar la prostitución "es más vieja que la propia prostitución", señalan algunos economistas.

Según un informe elaborado por los profesores Enric Sanchís e Inmaculada Serra de la Universidad de Valencia, estima que la prostitución afecta a unas cien mil mujeres y mueve cada año unos 2.500 millones de euros.

Sin embargo, Albert Rivera prefiere utilizar un informe de los Inspectores de Hacienda para mostrar que esta actividad genera un volumen de 18.000 millones al año. Según el líder de 'Ciudadanos' esta propuesta permitiría al Estado recaudar 6.000 millones de euros en impuestos y engordar así las arcas del Estado, una cifra nada desdeñable, pero ¿quién tiene razón?

Algunos economistas consultados por este medio aseguran que en términos ecónomicos legalizar la prostitución no significa sacar a España de la crisis, ni engordar las arcas del Estado.

Este lunes en una entrevista concedida a la 'SER', Rivera esgrimió razones económicas para legalizar la prostitución tras recordar estudios recientes que señalan que es la tercera actividad económica en Europa.

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Varios partidos, entre ellos el PSOE, han criticado la medida desde el ámbito económico. La portavoz parlamentaria socialista en materia de Igualdad, Carmen Montón considera que "'Ciudadanos' quiere coger votos de todas partes y nos preguntamos si ésta es la fórmula que proponen para salir de la crisis y acabar con el desempleo de las mujeres que se legalice la compraventa de sus cuerpos".

"En el PSOE estamos preocupados por ofrecer salidas a la crisis a través de trabajos no precarios y sueldos dignos, para que ninguna mujer se vea en la obligación de prostituirse", señaló Montón.Nuestro PIB recoge la prostitución

Economistas consultados por este medio explican que desde octubre de 2014, el Instituto Nacional de Estadística (INE) tiene en cuenta a la hora de calcular el PIB de España las actividades ilegales como la prostitución, el tráfico de drogas o el tráfico de armas. Europa concedió de tiempo a España hasta 2017 para implantar este sistema y el Gobierno de Mariano Rajoy decidió aplicarlo ya este año pasado.

De estos datos algunos estudios aseguran que las drogas mueven al año unos 5.000 millones de euros al año y en el caso del tráfico de armas señalan que las cifras son menos relevantes.

"Me preocupa que se diga que la prostitución es ilegal en España o digan que no existe cuando ya se contabiliza a la hora de calcular nuestro PIB. Por una parte es racional legalizar la prostitución para que no se cometan abusos contra las personas, pero por la parte económica no afectaría mucho al Gobierno. Daría beneficios pero no tantos como se piensan ni nos sacaría de la crisis", señala Juan Antonio Maroto, catedrático de Economía de la Universidad Complutense de Madrid."Gran parte del dinero seguiría oculto"

El catedrático señala que el problema de la prostitución, al menos en España, es que gran parte de ese dinero seguiría quedando oculto en manos de intermediarios y de los negocios secundarios. Maroto apunta que "la parte más débil son las personas que deciden ejercerla, no se llevan casi nada de dinero. El montante grande se lo llevan los intermediarios", que son las personas que muchas veces obligan a las prostitutas /os a ejercerla.

"Una actividad en auge de todo esto son los negocios secundarios como los hoteles que se llevan gran parte del dinero. Los antiguos hoteles de carretera, de toda la vida, ahora son 'hoteles del sexo' y se llevan una gran cantidad del dinero que mueve la prostitución", explica Maroto.¿Cómo se podría normalizar?

Un estudio sobre el 'impacto de una posible normalización profesional de la prostitución en la viabilidad y sostenibilidad futura del sistema de pensiones de protección social' realizado por la doctora Graciela Malgenesi se muestra favorable a la explicación de Maroto señalando unas consideraciones sobre cómo se podría normalizar. Se tratan de impuestos o tasas que 'Ciudadanos' no incluye en su programa, tan solo la propuesta, pero que conviene estudiar a la hora de proponer algo así:

El establecimiento de tasas

La Ley Reguladora de las Haciendas Locales dice que las entidades locales podrán establecer tasas por la utilización privativa o el aprovechamiento especial del dominio público local, así como por la prestación de servicios públicos o la realización de actividades administrativas de competencia local que se refieran, afecten o beneficien de modo particular a los sujetos pasivos.

El problema que destaca es que "la recaudación que se obtendría por esta tasa no sería excesiva puesto que sólo se devengaría con motivo del inicio de la actividad, su apertura al mercado. Esta tasa no podría tener carácter periódico, esto es, devengarse anualmente, puesto que ello conllevaría su "solapamiento" con el Impuesto sobre Actividades Económicas, que es un tributo estatal (aunque de recaudación municipal). Dado que no se puede gravar un mismo hecho imponible dos veces, por lo que no se podría crear una tasa periódica sobre los locales de alterne que gravara el mero ejercicio de su actividad económica".

Una tasa sobre los locales donde se prestan servicios sexuales

El informe estudia la posibilidad de establecer un impuesto especial sobre los servicios sexuales. Se trataría de un impuesto indirecto que gravara un consumo específico, como es el consumo de los servicios sexuales.

Considera importante reseñar que el posible impuesto que se cree no puede recaer directamente sobre el volumen de negocio, esto es, sobre el volumen de servicios sexuales prestados medidos en términos monetarios, puesto que ello viene proscrito por las Directivas Comunitarias; lo contrario implicaría un solapamiento con el IVA, hecho que prohíbe el derecho comunitario. Por ello, la base imponible no se puede articular siguiendo el precio cobrado a los clientes.

En realidad, económicamente sería un sobreimpuesto al IVA -explica Malgenesi en su estudio- como en la actualidad sucede con los gravámenes del alcohol, tabaco, gasolina y matriculación (de vehículos, naves y aeronaves).

Termina señalando que la base imponible debería girar por el número de trabajadores sociales que trabajen en el local y los metros cuadrados del mismo.

Se podría articular un supuesto de responsabilidad solidaria o subsidiaria para el dueño del local o inmueble, de esta forma se evitaría que se crearan sociedades o se emplearan testaferros con la única intención de ejercer la actividad por un periodo corto de tiempo dejando deudas pendientes (al tratarse de sujetos pasivos insolventes por estar descapitalizados).

La doctora señala que en la actualidad, en la tasa sobre juego de suerte, envite o azar, se prevé un supuesto de responsabilidad solidaria para los dueños o empresarios de los locales donde se celebren los juegos.La situación en el resto de países

Mientras en la mayor parte de Estados Unidos está prohibido tanto el ejercicio como el consumo; en Países Bajos, parte de Alemania, en Nevada (EEUU) o en algunos lugares de Australia la prostitución está completamente legalizada.

Los países nórdicos tienen una peculiaridad, especialmente a nivel municipal, donde se multa a los clientes pero no a las prostitutas. Mientras que En España, algunos economistas señalan que podría llamarse "la vía del vacío legal" que consistiría en no hacer nada.

El escrito Víctor Lapuente reprodujo en un artículo, citado por varios medios para ejemplificar este asunto, que pocos años después de la puesta en marcha, en 1999, de una política de penalización al cliente en Suecia, se calcula que el número de prostitutas se había reducido entre un 30% y un 50%, y el de clientes entre un 75% y un 80%.

Con ello este autor pretende explicar que la demanda depende del tipo de regulación, por lo que es posible hacer políticas que incidan sobre los demandantes de prostitución.

Lapuente señala también tiene implicaciones sobre la oferta y señala que "la caída de la demanda en países prohibicionistas como Suecia ahoga a la oferta. Así, mientras los traficantes de esclavas sexuales logran introducir anualmente entre 400 y 600 víctimas en Suecia para saciar los apetitos sexuales de aquellos ciudadanos que son capaces de arriesgarse a una pena por comprar sexo, en las vecinas Finlandia o Dinamarca, con la mitad de la población, pero con leyes más permisivas hacia la prostitución, las mafias podrían estar infiltrando hasta 15.000 víctimas al año".

La autora deja también a modo de conclusión que la regulación juega un rol crucial en los flujos del tráfico de prostitución.

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