Estrasburgo rechaza un pacto fiscal al margen de la legislación europea

  • El pleno del Parlamento Europeo (PE) rechazó hoy que el pacto presupuestario que negocian todos los Estados miembros de la UE, excepto el Reino Unido, para reforzar la disciplina fiscal quede al margen de la legislación comunitaria y adopte la forma de un tratado intergubernamental.

Bruselas, 18 ene.- El pleno del Parlamento Europeo (PE) rechazó hoy que el pacto presupuestario que negocian todos los Estados miembros de la UE, excepto el Reino Unido, para reforzar la disciplina fiscal quede al margen de la legislación comunitaria y adopte la forma de un tratado intergubernamental.

La Eurocámara aprobó hoy una resolución -por 521 votos a favor, 124 en contra y 50 abstenciones-, en la que duda de la necesidad de dicho acuerdo intergubernamental, ya que la mayor parte de sus objetivos podrían conseguirse de manera más efectiva a través de normativas propiamente europeas.

Los eurodiputados reclaman además un mayor papel del PE y critican que ninguna de sus propuestas hayan sido reflejadas hasta ahora en las sucesivas versiones del borrador del pacto fiscal.

El PE se mostró hoy, no obstante, dispuesto a seguir colaborando en las negociaciones y a considerar su posición una vez reciba el borrador final del acuerdo entre hoy y mañana, si bien algunos eurodiputados amenazaron con no apoyar el pacto fiscal si mantiene su forma actual.

El socialista italiano Roberto Gualtieri, uno de los promotores de la resolución, recalcó que si el nuevo texto del acuerdo no refleja mínimamente las reclamaciones de la Eurocámara, "el PE recurrirá a todos los instrumentos de que dispone para oponerse al acuerdo".

La última versión del acuerdo, la del pasado 10 de enero, no satisface de momento a la Eurocámara, limita además las prerrogativas de la Comisión Europea y del Tribunal de Justicia de la UE para actuar en caso de incumplimiento del acuerdo y suaviza algunos términos que dejan a los países más margen de maniobra.

"Este acuerdo es completamente inútil", llegó a decir el líder del grupo de Los Verdes, Daniel Cohn-Bendit, quien aseguró que estamos perdiendo el tiempo al tratar de convencer a los mercados en lugar de dar una verdadera respuesta a la crisis.

El alemán Elmar Brok (PPE), por su parte, insistió en que un acuerdo intergubernamental no es la primera opción que habrían preferido y dijo que deben evitarse los riesgos de división dentro de la UE y garantizarse los derechos de todas las instituciones comunitarias.

El PE recalca en su resolución que el nuevo acuerdo debe reconocer explícitamente la primacía de la legislación de la UE y respetar los procedimientos fijados por los Tratados comunitarios, así como el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, de manera que si los países que lo firmen quieren contraer compromisos distintos de los europeos deben hacerlo mediante procedimientos que no supongan estándares dobles.

"La responsabilidad democrática debe quedar garantizada con el refuerzo de la implicación del Parlamento Europeo y los parlamentos nacionales, a sus respectivos niveles, en todos los aspectos de la coordinación económica europeo y gobernanza", añade y pide que se fomente la cooperación entre ambos.

"Este acuerdo es un ejercicio muy peligroso", aseguró el líder de los liberales, el belga Guy Verhofstadt, quien dijo que su alcance debe limitarse al máximo, a la llamada "regla de oro" o freno de deuda para el equilibrio presupuestario.

El PE subraya que la disciplina fiscal por sí sola no traerá la recuperación, aunque sea la base para un crecimiento sostenible, por lo que la UE ha de trabajar también para lograr mas convergencia y competitividad.

El presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso, quien también intervino ante el pleno, consideró que el pacto fiscal es "un elemento esencial" de la respuesta anticrisis, que incluye el refuerzo y adelanto del fondo de rescate y que es necesario para la estabilidad de la zona euro.

En una rueda de prensa posterior, la primera ministra danesa, Helle Thorning-Schmidt, que la disciplina fiscal no es contraria al crecimiento y la creación de empleos, sino un "prerrequisito" para fomentar la actividad económica.

El presidente del PE, Martin Schulz, opinó lo contrario, al afirmar que el pacto fiscal se centra en la "austeridad presupuestaria como estrategia equivocada" porque sin medidas de crecimiento "no vamos a recuperarnos de la crisis". EFECOM

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(Más información del Parlamento Europeo www.euroefe.com)

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