Cómo el euro nos ha cambiado la vida, a 15 años de su llegada a nuestras manos

Su lanzamiento 'definitivo' se produjo el 1 de enero de 2002, hace exactamente 15 años. Allí lejos, y hace tiempo, el euro quedaba en circulación sin 'compañía' de la peseta, con quien llegó a 'convivir' durante un breve período de tiempo. De este modo empezaba a formar parte esencial en nuestras vidas.

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La peseta, precisamente, se extinguió del todo aquel año, aunque el 21 de noviembre de 2000 (casi dos ejercicios antes) la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre dejó de producir los históricos billetes de una moneda que acompañó durante más de un siglo a los españoles. Había nacido en octubre de 1868, por orden del gobierno provisional que había derrocado a Isabel II. Unos años después conquistaba los billetes: la primera emisión de papel moneda data del 1 de julio de 1874, pues hasta entonces sólo circulaban monedas.

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Tras aquel estreno del euro, mucha agua ha corrido bajo el puente. Las cosas han cambiado demasiado. Ya casi no hay ciudadanos que se acuerden del valor de las entrañables pesetas. Pero la mayoría de los habitantes admitimos que el euro ha encarecido nuestras vidas. Muchísimos de los artículos, productos y servicios que hoy adquirimos cuestan casi el doble o más que cuando los pagábamos en 'pelas'.

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Los sueldos, en tanto, no han acompañado esa tendencia. Inevitablemente, el poder adquisitivo o de bolsillo se ha resentido con la entrada en circulación de la moneda europea.

La pregunta que se impone con frecuencia, en charlas de café o de oficina, es si realmente el euro nos ha perjudicado, con el tan mentado redondeo al alza. A continuación exponemos varios ejemplos de lo que costaban las cosas antes, y lo que cuestan ahora, en base a estadísticas de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).Una barra de pan

En el 2001 una barra de pan costaba rondaba los 30 céntimos de euro. Hoy se ha disparado a casi doble y se paga, de media, entre 50 y 60 céntimos de euro.Un café en el bar

Es uno de los ejemplos preferidos de los 'nostálgicos' que añoran las pesetas. Antes de entrar en el euro un ciudadano podía tomarse un cortado o un café con leche por unas 80 o 100 pesetas. En la actualidad, al entrar en un bar pagamos entre 1 euro y 1,30 (lo que rondaría las 200 pesetas, casi el doble, también).La leche en el supermercado

Repasando los catálogos de las tiendas y supermercados que se publicaban por el año 2000 o 2001, se anunciaba una botella de 1,5 litros de leche de una de las marcas más extendidas por 0,55 céntimos de euro. Hoy ronda los 1,25 euros, lo que supone un crecimiento en su precio del 127%.Un menú del día

Antes, en la época final de las pesetas, podías comer un menú del día por entre 600 y 800 pesetas, lo que vendría a ser al cambio unos 5 euros, aproximadamente. Los menús se sitúan en la actualidad entre los 9 y los 12 euros -los más extendidos-. Entonces es correcto afirmar que ahora pagamos más del doble por lo mismo.El metrobús de 10 viajes

En Madrid, en el 2000 el billete de diez viajes de metro/autobús costaba exactamente 4,25 euros (700 pesetas). Hoy, un abono de diez viajes Metrobús vale 12,20 euros (2.036 pesetas). Esto supone un aumento que roza el 190%. La tarjeta de diez viajes -T10- en Barcelona costaba 5,32 euros en 2001 (885 pesetas). Hoy el mismo

billete vale 9,95 euros (1.655 pesetas), un 87% más caro.El periódico

Cuando se dejaron de fabricar los billetes de pesetas un periódico (cabecera nacional, un día de semana) valía una media de 150 pesetas, o 0,90 euros. Hoy cuestan entre 1,40 y 1,60, dependiendo de la cabecera. Hablamos de un aumento superior al 44%.Una entrada para el cine

Ir al cine en 2000 costaba entre 600 y 650 pesetas (de 3,60 a 3,90 euros), siempre y cuando fuésemos un día de semana. En la actualidad la mayoría de los cines no rebaja sus entradas de los 8 euros, si no es en día del espectador. Esto evidencia un aumento mínimo del 105%.La cesta de la compra

La información recopilada por la OCU revela que la cesta de la compra familiar es hoy un 64% más cara de lo que lo era en 2001. Es decir, los españoles gastan cerca de 2.500 euros más al año en alimentos que hace 15 años.Una copa de whisky

Una copa de whisky nos costaba 600 pesetas en 2001 (3,61 euros). Hoy nos sale, como mínimo (dependiendo si se consume en un bar, pub o discoteca) 6 euros, aunque puede ser bastante más cara, teniendo en cuenta el lugar, ciudad y tipo de establecimiento donde nos encontremos. Puede decirse entonces que ronda en la actualidad el equivalente a 1.000 pesetas.Una habitación doble en un hotel de cinco estrellas

De media, costaba en Barcelona o Madrid por noche 35.435 pts. en 2001 (213 euros). Hoy, en un hotel como el Santo Mauro de Madrid ronda los 269 euros.Un donut

Costaba en 2001 65 pesetas (0,39 euros). Hoy, de media, cuesta 90 céntimos de euro, dependiendo del producto que se escoja.Una caña

En 2001 costaba 150 pesetas (0,90 euros). Hoy ese mismo producto vale como mínimo 1,40 euros.Un polo de naranja o limón

Los clásicos helados de hielo sencillos, de bloque y palito, antes del euro costaban 50 pesetas. Hoy no bajan de los 80 céntimos de euro.Pack de tres latas de atún

En 2000 las adquiríamos por 179 pesetas (1,076 euros). Hoy en las estanterías de los supermercados más económicos podemos encontrarlas en oferta por 1,67 euros (más del 60% de incremento).Un tubo de pasta de dientes Colgate

Comprábamos este producto por 100 pesetas (0,60 euros) en 2001. Hoy nos cuesta alrededor de 2 euros. Su precio se ha más que triplicado.Un litro de gasolina

En 2001, un litro de gasolina sin plomo costaba 128 pesetas, y el litro de gasóleo, 113 pesetas. En la última semana de diciembre de 2016, el precio de la gasolina súper 95 ha pasado de 1,255 euros el litro a 1,260 euros.Tabaco

En 1994, un paquete de Fortuna costaba 220 pesetas (1,32 euros). En septiembre de 2001, el precio de las cajetillas de cigarrillos de Marlboro, la segunda marca de tabaco rubio más vendida en España, se situaba en las 400 pesetas (2,40 euros) en los estancos. Hoy cuesta 4,70 euros (casi el doble que hace 15 años).Abono fútbol

Un euroabono del Real Madrid, tribuna de fondo, costaba al año en 2001 102.500 pesetas (601 euros). Hoy el valor oficial es de 1.332 euros. El aumento en 15 años roza el 120%.Máquinas recreativas

En 2001 costaban 100 pesetas. Hoy, un euro (un aumento del 67 por ciento).Una entrada al Museo del Prado

Costaba 500 pesetas en 2001 (3 euros). Hoy la entrada general cuesta 15. Su precio ¡se ha multiplicado por cinco!Una caja de aspirinas

En 2001 debíamos desembolsar 450 pesetas (2,70 euros). Hoy, 4,40 euros (lo que supone un aumento en torno al 60%).Pañales 0 - 1 año

Su precio en 2001 era de 2.200 pesetas (13,22 euros). Hoy supera con comodidad los 28 euros.Décimo de lotería

Costaba en 2001 3.000 pesetas (18 euros). Hoy cuesta 20 euros (lo que supone un aumento del 11%).Bajada de bandera taxi

Rondaba, dependiendo las ciudades, las 95 pesetas. Hoy en Madrid, el precio mínimo de los 1.523,8 primeros metros recorridos es de 4€, bajada de bandera incluida, en el horario diurno de los días laborables. En el resto de horarios, el pasajero abonará también 4€, pero por recorrer 916,7 metros.Corte de pelo

En una peluquería tradicional, de barrio, los hombres podían cortarse el pelo por 1.200 pesetas (7,21 euros). Hoy no cuesta menos de 10 euros. Las mujeres, en tanto, pagaban de media 1.900 pesetas por cortarse el pelo en 2001 (11,42 euros). Hoy el corte de pelo de señora cuesta, como muy barato, entre 15 y 20 euros.¿Y los sueldos?

Las cifras son varias, pero ninguna es demasiado optimista. En base a datos de la Encuesta de estructura salarial elaborada por el Instituto Nacional de Estadística, el salario más frecuente en 2002 era de 12.503,29€. Ahora el sueldo más habitual en España no alcanza los 16.500 euros, según el INE, lo que deja un crecimiento apenas superior al 30% en 15 años.

La conclusión, entonces, es que el euro ha encarecido los precios, de media, al menos más de un 60% en los precios de los productos y servicios más cotidianos. Unos incrementos que, en algunos casos, han superado más del 100%, como el transportes públicos en Metro de Madrid o en los precios de bares y restaurantes. Incluso, los incrementos son escandalosos en algunos casos, ya que sobrepasan el 300% como en la entrada del Museo del Prado.

Como consuelo, sólo se han registran descensos importantes en estos 15 años en productos relacionados con la tecnología: ordenadores, videoconsolas y teléfonos. En relación calidad-precio y variedad de las ofertas, aquí los ciudadanos hemos salido ganando.