La Eurocopa arranca con estadio lleno pese a las huelgas

A pesar de las huelgas y el temor de nuevos atentados, la Eurocopa-2016 arrancó el viernes por la noche en París en un ambiente de fiesta, con miles de aficionados en el Estadio de Francia para asistir al partido inaugural de la anfitriona contra Rumanía.

Las zonas aledañas al estadio situado al norte de París acogieron a los fans bajo impresionantes medidas de seguridad.

Los hinchas franceses y rumanos, vestidos cada uno con los colores de su equipo, llegaron en metro, que funcionaba con normalidad, o en autobús y se sometían sin problemas a los controles de seguridad.

Los conductores de los trenes que unen París con el estadio habían anunciado para el viernes una huelga masiva pero por la tarde, el sindicato CGT, uno de los impulsores de las protestas, negó cualquier intención de perturbar el acceso del público. La intención es que "todos los fans puedan acceder al estadio", aseguró su secretario general, Philippe Martinez.

Los aledaños del estadio recuperaron finalmente la imagen habitual de los partidos de fútbol, tras días de ambiente turbio, marcado por las protestas sociales y el miedo a nuevos atentados yihadistas, con la memoria todavía fresca de los ocurridos en 2015 en París.

Uno de ellos, la noche del 13 de noviembre, se produjo en las inmediaciones del Estadio de Francia, donde comandos suicidas se hicieron estallar durante un amistoso Francia-Alemania.

Por su parte, las autoridades francesas prometieron tomar medidas drásticas para reducir el impacto de las protestas, incluso evocaron la posibilidad de una movilización forzada de conductores de trenes.

El presidente socialista François Hollande advirtió el jueves que el gobierno tomará "todas las medidas necesarias" para garantizar el éxito de la Eurocopa-2016.

Sin embargo, para el presidente del comité organizador de la Eurocopa, Jacques Lambert, "la imagen que se está dando no es la que queríamos". La huelga de trenes, el aviso de huelga de pilotos de Air France del 11 al 14 de junio y la huelga de recogedores de basura ya aguaron la fiesta, insistió.

Durante la competición, en la que participan 24 selecciones, se esperan ocho millones de espectadores, entre ellos dos millones de extranjeros.

Ajenos a estas tensiones, grupos de aficionados se paseaban por la ciudad con las banderas y las camisetas de sus países.

Para Daniel Suciu, un rumano de 27 años, "es un gran día para nosotros".

"¿El terrorismo? No me da realmente miedo. Vivimos en un mundo peligroso, sé que hay peligro pero estoy aquí para apoyar a Rumanía, es más importante que lo otro", explicaba a la AFP mientras se dirigía a una gran zona de hinchas habilitada en París.

Francia vive un momento de crisis social, que refuerza en el extranjero su reputación de país eternamente en huelga. Y París perdió un poco de brillo en los últimos días por la acumulación de basura, que solo empezó a ser recogida este mismo viernes, por órdenes de la alcaldesa de la capital, Anne Hidalgo.

"Desde ayer por la noche (jueves) logramos que 50 camiones más salieran para recoger normalmente la basura" y "esta mañana tenemos 30 camiones más en París", pero para una vuelta a la normalidad hacen falta "varios días", afirmó.

El país ha desplegado más de 90.000 policías, gendarmes y agentes de seguridad.

En el sur de Francia, el centro de Marsella y su emblemático Vieux-Port (Puerto Viejo) fueron escenario este viernes de nuevos disturbios violentos, con varias decenas de aficionados de fútbol arrojando objetos contra las fuerzas del orden, que respondieron con gases lacrimógenos.

En el terreno de juego, las estrellas de la Eurocopa-2016 van a tener que aprender a convivir con ese despliegue importantísimo de fuerzas del orden.

Alemania, como campeona mundial, Francia, como anfitriona, y España, como ganadora de las dos anteriores Eurocopas, se presentan con el cartel de favoritas, sin olvidar a Italia, Portugal con Cristiano Ronaldo, Inglaterra o Bélgica.

Holanda, que no consiguió la clasificación, es la ausencia más ilustre, además de Grecia, campeón en la edición de 2004.

Estarán sin embargo en la cita selecciones acostumbradas a ser teloneros, como Albania, Irlanda del Norte, Gales, Islandia o Eslovaquia, debutantes en la competición.

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