Ganar el bote del Euromillones es el sueño de muchos apostantes europeos y todos se preguntan qué harían con tando dinero en su cuenta corriente. Este viernes 10 de enero hay en juego un bote de 83 millones de euros, y con ese dinero se pueden comprar muchas casas, dejar del trabajo, viajar por todo el mundo... o también donar una parte a los más necesitados.
Un acto de altruismo que no sería nuevo en la historia de los sorteos del Euromillones, ya que sucedió en las navidades de 2008 en la ciudad de Riemst (Bélgica).
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El ganador del sorteo del 12 de diciembre de aquel año se llevó a sus bolsillos 7,5 millones de euros pero no se quedó con todo el dinero: decidió donar la mitad, 3,75 millones, a las familias más pobres de su localidad.
El ganador, un hombre soltero de 50 años y padre de dos hijos, se había enfrentado en los primeros años de su vida a necesidades en su familia, y por ello, sabedor de las dificultades diarias de las personas con escasos ingresos, hizo la donación.
Los diarios belgas como el 'Het Laatse Niews' y el 'Belang van Limburg' lo bautizaron en la época como el "Papá Noel de Riemst". No es para menos, ya que su historia se recordará para siempre en el municipio.
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