Más importante todavía que apostar a cualquier juego de lotería es reclamar el premio a tiempo. En el caso del Euromillones, la lotería europea más célebre y que más millones reparte semanalmente no hacerlo puede implicar un error garrafal. Recientemente en La Información se contó la historia de las diez personas que dejaron de ser millonarias por no comprobar sus boletos, pero ninguno se acerca al caso del ganador del bote a finales de 2012.
Este viernes 22 de noviembre hay en juego un bote de 17 millones de euros, después de que el pasado martes un británico se llevase el bote acumulado de 123 millones, una cifra estratosférica que en caso de no encontrar ganador de primera categoría va aumentando cada martes y cada viernes. En 2012, el bote también creció hasta alcanzar los 74 millones de euros.
En el sorteo del 8 de junio de ese año un apostante de la zona de Hertfordshire en Reino Unido fue acertante de primera categoría, obteniendo la combinación exacta para hacerse con el bote del Euromillones. En su boleto estaban los números premiados 5, 11, 22, 34 y 40 y las estrellas 9 y 11.
Este tenía como fecha límite para reclamar el premio el miércoles 5 de diciembre a las 23:00 h, pero no lo hizo convirtiendo a este premio en el más alto no reclamado en la historia de la lotería.
"Desgraciadamente podemos confirmar que el poseedor del boleto no lo reclamó y ha perdido una inmensa cantidad de dinero. La mayoría de los premios son reclamados en un plazo de 180 días", explicó en aquel entonces un portavoz de la Lotería Nacional de Reino Unido.
Los 74 millones de euros fueron a parar a organizaciones solidarias y de caridad con las que la Lotería Nacional británica tiene convenios. Este es el procedimiento habitual cuando nadie aparece para adquirir su premio.
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