Los vuelos europeos subirán un 6%

Europa encarece las emisiones de CO2 y obliga a subir las tarifas a las aerolíneas

Las instituciones europeas acuerdan nuevas normas para el régimen de comercio de derechos de emisión para el sector aéreo que, junto a la inflación y menor demanda, tensionarán al alza los precios de los billetes.

Avion
Europa encarece las emisiones de CO2 y obliga a subir las tarifas a las aerolíneas
Jan Rosolino

Viajar el próximo año será más caro. Concretamente, un 5,5% más de media para los vuelos entre ciudades europeas y españolas. La pandemia y el nuevo contexto económico internacional han cambiado las reglas de juego del sector aéreo, que comienza a dejar atrás la guerra por los bajos precios para poder compaginar la sostenibilidad de su negocio con los nuevos requisitos ambientales que fija la Unión Europea dentro de su Pacto Verde. 

Desde esta semana, además, la regulación de los derechos de emisiones de CO2 pasa a ser mucho más restrictiva, después de que el Consejo y el Parlamento europeos se pusieran de acuerdo, con el visto bueno de la Comisión, para modificar el mercado que trata de regular la contaminación que emiten a la atmósfera las principales industrias, aerolíneas y transporte marítimo. 

El informe Air Monitor 2023 publicado por American Express Global Business Travel apunta a que las subidas de precios de los billetes de avión se generalizarán en todo el mundo, pero las condiciones de la economía europea harán que este sea el continente donde más suban los billetes. Mientras que en clase turista se elevarán el 5,5% mencionado, en clase ejecutiva (business) la subida llegará al 6%. Pero en España, donde Iberia copa la oferta de vuelos nacionales, los vuelos en business costarán un 10,5% más.

Combustible un 25% más caro

De forma idéntica al resto de sectores, las aerolíneas también han visto cómo sus costes se incrementaban por la tensión inflacionaria del momento, que tiene su reflejo de forma especial en el combustible. Su coste ha aumentado entre un 25% y 35% en los últimos meses, aunque la existencia de coberturas sobre los precios de compra del queroseno por parte de las aerolíneas ha amortiguado en cierta medida el impacto sobre los precios de los billetes. 

El problema empieza a notarse ahora y se acrecentará el próximo año, cuando estas coberturas vayan caducando y tengan que ser renovadas. Fuentes del sector aéreo apuntan que el mencionado alza de precios del queroseno ha hecho que también se encarezcan estos respaldos, lo cual también presiona las estructuras de costes futuros de las empresas. 

A estos problemas hay que sumar las subidas de tipos de interés, que hasta ahora aseguraban una financiación a bajo coste, y el aumento de los costes salariales. Estos segundos, como consecuencia de las distintas huelgas de personal que se han ido sucediendo durante el verano, que se han saldado de forma generalizada con subidas de salarios para el personal de tierra, cabina y pilotos de las aerolíneas. 

Cambios en el mercado de CO2 europeo

A todo esto hay que añadir un nuevo factor que condicionará las perspectivas económicas futuras de las aerolíneas. Se trata del acuerdo europeo para modificar el régimen de comercio de derechos de emisión de la aviación. Construido con el objetivo de cumplir el principio de "quien contamina paga", el sector tendrá que hacer frente a un encarecimiento de los abonos que realizan las aerolíneas por contaminar al tiempo que surcan los cielos. 

Desde el año 2005, Europa cuenta con un mercado internacional de carbono que permite calcular y comerciar con las emisiones de gases que se vierten a la atmósfera. Estos gases se articulan mediante una serie de derechos de emisión, que para la aviación son repartidos de forma gratuita por la Unión Europea siempre que los operadores no alcancen ciertas emisiones. 

Con el fin de que las aerolíneas reduzcan sus emisiones en un 55% antes de 2030, las instituciones europeas han aprobado eliminar los derechos de emisión gratuitos para vuelos comerciales en el año 2026, además de reducir los que salen a subasta pública. Todo esto hará que sus precios se encarezcan irremediablemente, pudiendo incluso llegar a multiplicarse por cinco. 

En España, la Comisión Nacional de los Mercados y Competencia decidió congelar las tarifas de AENA para el próximo ejercicio. En primera instancia, el gestor aeroportuario aprobó una subida de los ingresos que recibe por cada pasajero del 0,69%, hasta los 10,01 euros, pero el organismo que supervisa los cánones de las infraestructuras españolas optó por congelar esta subida

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