Europa se lanza a la búsqueda de nuevas fuentes de metales para su industria

  • Europa consume cada año unas 23.000 toneladas de cobalto, un metal esencial para la producción de baterías y la industria aeroespacial, de las que se producen localmente sólo 27 toneladas, el 0,1 por ciento.

Viena, 26 abr.- Europa consume cada año unas 23.000 toneladas de cobalto, un metal esencial para la producción de baterías y la industria aeroespacial, de las que se producen localmente sólo 27 toneladas, el 0,1 por ciento.

Esa cifra resume la enorme dependencia que los países de la Unión Europea tienen de la importación de metales para la industria, una situación que la comunidad científica afirma puede enfrentarse mediante nuevas técnicas de minería y reciclaje.

"La industria europea depende en un 90 o 100 por ciento de la importación de metales", explicó hoy el profesor Nick Ardt, del Instituto de Ciencias Terrestres de Grenoble, en Francia, durante una rueda de presa dentro del congreso que la Unión Europea de Geociencias celebra hasta mañana en Viena.

Una subordinación que durante décadas no fue un problema, pero sobre el que han empezado a saltar las alarmas cuando hace tres años China comenzó a limitar el suministro de las llamadas tierras raras, una serie de minerales usados en alta tecnología.

La creciente demanda de economías nacientes, como China e India, así como la crisis económica, ha puesto esa dependencia en la agenda de los problemas que deben resolverse.

"Creo que no hay una única solución, indicó el investigador Olivier Vidal. "Lo que tenemos que hacer es extraer mejor, usar mejor, reutilizar y reciclar mejor", añadió este científico, miembro de la red ERA MIN, una iniciativa europea para coordinar soluciones que aseguren el suministro de materias primas.

Vidal recordó que Europa está bien dotada de recursos naturales y que el problema es, entre otros, la baja aceptación social que tiene la minería por sus implicaciones medioambientales, pese a los avances experimentados de explotar recursos de forma más limpia.

De igual forma, la "mala fama" de la minería asociada a las tradicionales duras condiciones laborales puede ser desterrada, gracias a nuevas tecnologías como el uso de robots.

Richard Herrington, del Museo de Historia Natural de Londres, puso como ejemplos la existencia de minas de cobalto en la exYugoslavia que quedaron abandonadas tras la caída del régimen comunista y que podrían volver a ser explotadas con nuevas técnicas.

Este experto en minearología también se refirió a la importancia de generar una conciencia social y saber, por ejemplo, cuanto metal tiene su celular, al igual que la gente se preocupa por cómo se produce y de dónde viene su comida.

Desde el punto de vista del reciclaje, Friedrich Wellmer, antiguo presidente de Instituto Alemán de Geociencias, se mostró optimista en los avances de la tecnología para lograr un ciclo cerrado del uso de los metales y destacó que ya en el momento de construir un producto hay que pensar que en el futuro tendrá que ser reciclado.

"Los países europeos han usado las materias primas como el que va al supermercado y compra azúcar, sin pensar de dónde viene ese azúcar", criticó Wellmer.

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