Exconsejeros apuntan a que la dirección no informó sobre la situación de CAM

Valencia, 30 may.- Los exconsejeros de CAM que han comparecido hoy en la comisión de investigación sobre la intervención de la caja alicantina por el Banco de España han coincidido en afirmar que no fueron informados por el equipo directivo sobre la situación real la entidad.

El primero en comparecer hoy ha sido Jesús Navarro, quien ha afirmado hoy que nunca ha visto las "actas oficiales" de las reuniones del consejo de administración y que se las enseñaban "en la pantalla de un ordenador", lo que hacía posible que fueran "modificadas".

Navarro, propietario de la fábrica de especias Carmencita y que fue consejero de la CAM durante siete años en representación de la Generalitat y de las corporaciones locales, ha asegurado que las actas del consejo de administración no se facilitaban en papel para evitar filtraciones a la prensa.

El exconsejero ha admitido que no oyó que el consejo de administración fuera informado ni de la subida de sueldo del presidente Modesto Crespo ni del requerimiento del Banco de España alertando de la situación financiera de la CAM, a pesar de que ambas cuestiones aparecían reflejadas en las actas.

"Cuando yo me iba de ahí, quién me dice que alguien ponía una cosa y luego la quitaba", ha dicho para añadir que las actas solo iban firmadas por el presidente y el secretario del consejo, que quien "mandaba" en la caja era el equipo directivo y que todo lo que pasaba por el consejo "estaba absolutamente bendecido por todos los controles de la caja, tanto internos como externos".

En esa línea, el exconsejero Juan Pacheco ha explicado que el "control real y efectivo" de la caja se ceñía a un "reducido grupo de personas" cualificadas que celebraban "reuniones preparatorias" de los consejos de administración, donde se tomaban decisiones que luego eran expuestas de forma "resumida".

Las decisiones adoptadas en estas reuniones previas eran trasladadas al consejo por parte del presidente de la entidad, el director general o algún directivo de área, según ha relatado.

Pacheco, que fue designado en un sorteo por el cupo de los impositores representados en la asamblea general, ha admitido que carecía de "conocimientos suficientes en materia financiera, jurídica o contable", pero le aseguraron que "siempre estaría debidamente informado por los técnicos y personal de la CAM".

Por contra, la exconsejera Rosa Ana Perán se ha reivindicado como una auditora con "experiencia", aunque incapaz de detectar en los balances de la caja alicantina irregularidades porque ni era "superwoman" ni hubieran sido visibles para ningún "profesional".

También ha asegurado que el consejo de administración del 14 de diciembre de 2010 nunca fue informado del requerimiento del Banco de España alertando de la situación financiera de la caja.

Perán cobró 21.718 euros en los 16 meses que estuvo en el cargo, que aceptó en un acto de "responsabilidad" y cuyas funciones desempeñó siempre "conforme a derecho".

En contra de lo afirmado por otros comparecientes, Perán ha explicado que aceptó asumir esta responsabilidad porque consideraba que contaba con "suficiente experiencia", aunque le resultó "muy difícil" ver alguna irregularidad porque aunque era "profesional" no es "superwoman" y no se dio cuenta de la situación del balance.

No obstante, ha recalcado que "todas las auditorías estaban limpias", que los informes también lo estaban y que "cualquier profesional o sin ser muy espabilado podría entender que no estaba pasando nada en CAM".

El último en comparecer ha sido el también exconsejero Ginés Pérez, quien ha achacado la intervención de CAM a "una concatenación de situaciones y de cosas que hacen que ésta, que es la cuarta caja de España, haya acabado así".

"Veinte no nos cargamos la caja", ha manifestado con la intención de exculpar a los consejeros, de quienes asegura que "han sufrido como perros por la inestabilidad propia de la información que recibían", desde los medios y la entidad.