Exgobernador lamenta que la Xunta solo quisiera la fusión entre sus cajas

  • El exgobernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordóñez ha lamentado hoy que la Xunta frustrara cualquier operación que no fuera la fusión entre las cajas gallegas y afirma que fue esta administración la que "lideró" el proyecto e impidió la viabilidad de algunas opciones "más sólidas".

Santiago de Compostela, 22 jul.- El exgobernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordóñez ha lamentado hoy que la Xunta frustrara cualquier operación que no fuera la fusión entre las cajas gallegas y afirma que fue esta administración la que "lideró" el proyecto e impidió la viabilidad de algunas opciones "más sólidas".

Fernández Ordóñez ha respondido así a una pregunta sobre si estaban las cajas gallegas en condiciones de liderar proyectos corporativos con otras entidades españolas, en una declaración por escrito en el marco de la comisión parlamentaria que investiga la gestión realizada.

Según Fernández Ordóñez, la cuestión no era liderar o no un proyecto, sino participar en los más "sólidos y sostenibles" para tratar de asegurar los tres pilares básicos del modelo por el que se crearon las cajas de ahorro: especialización en pymes y particulares, colaboración como entidad bancaria en el desarrollo de las regiones donde opera y reversión de parte de los beneficios obtenidos a la sociedad.

"Lo importante era conseguir entidades lo más eficientes, rentables y viables que fuera posible a través de procesos corporativos", señala el exgobernador en su escrito de respuesta a un cuestionario remitido por el Parlamento Gallego.

Fernández Ordóñez recuerda que durante el año 2009 las dos cajas gallegas estuvieron trabajando en proyectos corporativos independientes, pero fue la "insistencia" y el "bloqueo" de la Xunta de Galicia a cualquier fusión de las cajas gallegas con otras de fuera de su Comunidad Autónoma la que impidió cualquier opción no gallega en la solución de los problemas.

"En esos momentos Caixa Galicia trabajaba en una integración con las otras dos cajas de ahorro que, aunque no fue estudiada por el Banco de España, le fue presentada por esas entidades, junto a un consultor, en diciembre de 2009. Se tenía conocimiento de que otra entidad grande, con una demostrada capacidad de gestión y que ha superado el ejercicio de estrés de (la consultora) Oliver Wyman con holgura, también estaba interesada en hacer una operación de integración con la caja coruñesa", escribe el exgobernador del Banco de España.

Añade que Caixanova, por su parte, también sabía que su continuidad en solitario era complicada y, por ello, estaba negociando su integración en un proyecto con un grupo de cajas de ahorro "de similar tamaño y elevada solidez, que confería al proyecto, en principio, un calificativo de atractivo, aunque esta alternativa tampoco llegó a ser estudiada por el Banco de España".

"Todas estas actuaciones se vieron frustradas por la rotunda negativa de la Xunta a autorizar cualquier operación que no fuera la fusión de las dos cajas gallegas y así se lo manifestó al Banco de España en repetidas ocasiones y a ello se encaminaron sus decididos pasos como el de la promulgación de la Ley 10/2009, de 30 de diciembre", ha incidido.

Fernández Ordóñez agrega que la Xunta "lideró el proyecto de integración de las dos cajas gallegas y las propias negociaciones entre los dos órganos de administración, y como respuesta a dos informes iniciales elaborados por (las auditoras y consultoras) Deloitte y PWC que tenían visiones diferentes de la viabilidad del proyecto, elaboró un informe interno, realizado por los técnicos de la propia Xunta, y solicitó a las cajas gallegas otros 4 nuevos estudios que fueron encargados a terceros".

Recuerda que por parte del Banco de España "no se escatimaron esfuerzos en estudiar la fusión y sus posibles alternativas".

"El Banco de España insistió permanentemente en que era más seguro y mucho menos arriesgado buscar integraciones fuera de la Comunidad Autónoma", ha subrayado.

"Cuando quedó clara la negativa de la Xunta a proyectos más sólidos que el de la fusión de las dos cajas gallegas, el supervisor, como mal menor para evitar una situación de bloqueo, optó por exigir condicionantes para que la fusión pudiera ser aprobada con un mínimo de razonabilidad en cuanto a su solidez que se cumplieron muy parcialmente", ha zanjado.

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