Expertos piden apoyo de la ue a la prensa de los países árabes


Las redes sociales desempeñaron un gran protagonismo en las revueltas de la ‘primavera árabe’, pero su fuerza no es sostén suficiente para una transición democrática de garantías, y hacen falta en estos países unos medios independientes y potentes. En ese objetivo debe implicarse más la Unión Europea.
Esta es una de las conclusiones del seminario ‘Libertad de prensa en la región del Euromediterráneo’, que se ha clausurado este viernes en Nicosia (Chipre), organizado por el Comité Económico y Social Europeo (EESC) con motivo del semestre de presidencia chipriota de la UE.
A este encuentro han asistido un centenar de representantes de instituciones y medios de comunicación de la UE y de la ribera mediterránea.
Para la eurodiputada Mariette Schaake, la defensa de unos medios críticos y de la libertad de información “debería ser un objetivo principal de la política exterior de la UE”, sobre todo en naciones donde hay censura de Internet y gobiernos “temerosos” de tener una prensa independiente en su territorio, como Irán, Cuba o China.
RADICALISMOS
El español Andreu Claret, periodista y director de la Fundación Anna Lindh, señaló que las redes sociales hicieron en las revueltas árabes una suerte de “guerrilla digital” de valor indiscutible, “pero ahora su papel en la construcción de sociedades democráticas presenta debilidades”. A su juicio, Internet da cobijo a comunidades en muchos casos “aisladas” unas de otras, y plataformas como Twitter suelen ser un espacio propicio en política a “radicalismos”.
Por eso, Claret ve capital que haya una prensa libre consistente en estos países, tanto de naturaleza privada como corporaciones volcadas en el servicio público.
Para los expertos asistentes al seminario, a ello debe contribuir Europa. “No somos precisamente un paraíso de lo que debe ser la prensa y la libertad de información. Ahí tenemos el Reino Unido y el escándalo de las escuchas telefónicas; Italia, o la impunidad en Rusia”, manifestó Anna Maria Darmanin, vicepresidenta del Comité Económico y Social Europeo, quien abogó por que los poderes públicos tomen conciencia del acoso que está sufriendo en muchos países la libertad de prensa y unos profesionales de la información que están muriendo por el ejercicio de su oficio en un número nunca visto hasta ahora.
Barbara Surk, corresponsal de la agencia Associated Press en Oriente Próximo, resaltó que pese a las revueltas árabes, en muchas de estas naciones hay una presencia de prensa extranjera mínima y la independencia de la local es dudosa.
“Gracias a internautas que se juegan su vida y la de sus familias, estamos conociendo a través de espacios como Skype o Twitter lo que está sucediendo allí. Llámenlo ‘periodismo ciudadano’ o llámenlo gente ejerciendo sus derechos”, subrayó.

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