Barcelona, 22 oct.- El expresidente de Caixa Penedès Albert Balcells ha admitido hoy en el Parlamento catalán que su "error" fue "confiar" en los exdirectivos Ricard Pagès y Manuel Troyano, a los que la Fiscalía Anticorrupción pide tres años de cárcel por asignarse planes de pensiones millonarios de forma irregular.
Balcells ha comparecido ante la comisión parlamentaria que investiga la crisis y la práctica desaparición de las cajas catalanas, que también hoy ha escuchado las explicaciones de otros antiguos responsables de Caixa Penedès.
El expresidente asumió este cargo de noviembre de 2011 a mayo de 2012, durante el proceso que llevó a la fusión de Caixa Penedès con las cajas de Granada, Murcia y Sa Nostra para crear el grupo BMN (Banco Mare Nostrum), que requirió poco después una inyección económica del FROB de 915 millones de euros.
En su comparecencia, Balcells ha pedido disculpas por las actuaciones irregulares de los exdirectivos contra los que se ha querellado la Fiscalía Anticorrupción por adjudicarse irregularmente planes de pensión y seguros por valor de 31,6 millones de euros.
"Nos sentimos todos deudores para limpiar la mancha que han creado", ha asegurado, tras admitir que se tardó mucho en detectar las irregularidades debido a la "confianza" que existía en la gestión de Pagès y Troyano.
Balcells ha explicado que la comisión de dirección de Caixa Penedès aprobó en noviembre de 2011 unas modificaciones contractuales para los querellados, que les reportaban ganancias millonarias, porque se les aseguró que no suponían un incremento salarial y porque venía avaladas por un informe de una firma de abogados.
"Mi fallo fue no preguntar entonces cuánto cobraban", se ha lamentado el expresidente de la ya desaparecida Caixa Penedès.
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