Alerta en los despachos

Putin amenaza con expropiar a las empresas que repatríen a sus directivos

Las compañías con sede en Rusia se plantean qué hacer con sus equipos directivos expatriados y se encuentran ante el dilema de la repatriación o arriesgarse a que el Kremlin imponga nombramientos afines.

El presidente ruso, Vladimir Putin PHOTOXPRESS / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO 05/3/2022 ONLY FOR USE IN SPAIN
El presidente ruso, Vladimir Putin.
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La invasión de Ucrania por parte de Rusia ya ha provocado la salida de empresas españolas del país, el cese de la producción de algunas de ellas o el cierre de tiendas por parte de marcas como Zara, Tous o Mango. No obstante, otras mantienen allí sedes o filiales y se plantean qué hacer con sus directivos y con sus negocios. Así lo explica César Salagaray, director del área de precios de transferencia dentro del departamento fiscal de DLA Piper. Salagaray identifica como una de las principales preocupaciones de las compañías españolas el dilema sobre la repatriación de altos cargos frente al riesgo de que el Kremlin decida nombrar a un sustituto afín al régimen de Vladimir Putin, en ausencia de un directivo español, y, en consecuencia, se produzca "una especie de expropiación" por parte del gobierno ruso.

Fuentes empresariales explican que las compañías con centros de producción en territorio ruso se preguntan cómo actuar acerca de su negocio y temen que las autoridades del país tomen el control de fábricas si abandonan el país. Moscú ya ha dado pasos para facilitar la expropiación de propiedad intelectual y el nombramiento de administradores. Mediante un decreto, Moscú ha eliminado las compensaciones a los propietarios de patentes procedentes de "países hostiles" que utilicen firmas y ciudadanos rusos. En el listado de países con esta denominación está España y el resto de países de la Unión Europea, también Estados Unidos, Suiza o Singapur. Fuentes de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) añaden que están en contacto permanente con todas las empresas que puedan verse afectadas por la invasión de Ucrania por parte de Rusia.

Por otra parte, el socio del área fiscal en DLA apunta que el gobierno ruso aprobó un proyecto de ley a través del cual existe "la posibilidad de nombrar un administrador externo de una empresa rusa cuando dicha empresa esté poseída en al menos un 25% por los denominados estados hostiles y tiene activos "con un valor contable superior a 1.000 millones de rublos o una plantilla superior a 100 empleados". Salagaray explica que la administración "puede producirse por periodos que van desde los tres meses en adelante, cuando el director general, los órganos de dirección o los accionistas han dejado de gestionar de facto las actividades de la empresa. Las circunstancias que evidencian que se produce tal evento incluyen los casos en los que el director general o los órganos de gestión huyeron de Rusia después del 24 de febrero de 2022". En esa fecha, se inició la invasión de Ucrania.

La misma norma abre la posibilidad de la administración externa si se han "realizado declaraciones públicas sobre el cese de las actividades de la empresa en ausencia de razones económicas evidentes, rescisión de contratos esenciales o notificaciones de despido enviadas a más de un tercio de los empleados. Según el socio de DLA, "una de las medidas más relevantes que puede adoptar dicho gestor externo es la posibilidad, bajo ciertas circunstancias, de llevar a cabo el denominado proceso de "sustitución de activos", trasladando los activos de la empresa en un vehículo filial escindido y a continuación, las acciones de la filial escindida se venderían en una subasta de acuerdo con la legislación rusa sobre quiebras".

Varias empresas del Ibex 35 tienen filiales en Rusia. Es el caso de Acerinox, Fluidra, Tubacex, compañías que se encuentran entre el riesgo de ser sancionadas por la Unión Europea si continúan operando en el país y la amenaza de la expropiación o el desahucio por parte del Kremlin si deciden clausurar sus operaciones. Además, estas empresas se plantean qué consecuencias tienen a nivel financiero. "Tienen que ver si las pérdidas por las decisiones que tomen se pueden compensar con la matriz, para ello, hay que definir si se trata de una decisión corporativa o si se trata de una circunstancia geográfica, en cuyo caso las pérdidas debería asumirlas la filial", explica el abogado. Salagaray advierte de que la solución para estas compañías "no es fácil" y que tiene "consecuencias económicas" y también de recursos humanos, por los trabajadores que emplean en Rusia.

El ICEX tiene contabilizadas alrededor de 130 compañías españolas con sede en Rusia, de estas, las que están en una situación más delicada son aquellas que cuentan con una filial, como las anteriormente comentadas. Las empresas que tienen oficinas o sedes pueden optar por trasladarse o clausurar definitivamente, pero las decisiones son más complicadas para las filiales, al tener una sociedad radicada en el país, con una estructura propia. Según datos de D&B, la cifra de filiales de compañías de origen español con sede en Rusia es de 218 participadas. Inditex, Maxam y el grupo Roca son las que cuentan con más filiales en Rusia.

Por otra parte, desde DLA señalan que la operativa de las empresas extranjeras se ha complicado en las últimas semanas. "Ya no se pueden abrir cuentas en Rusia para pagos a proveedores, por ejemplo. Una opción es que haya parte del capital ruso para no tener ese problema", pero también puede ser un riesgo, según César Salagaray. Preguntados sobre si las firmas españolas están paralizando inversiones en el extranjero, más allá de Rusia y Ucrania, desde el despacho aseguran que "los proyectos siguen en marcha" y no han detectado que se frenen ni se retrasen. No obstante, reconocen que siguen la situación con atención.

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