Subida de comisiones

La extinción de las libretas bancarias amenaza el acceso de los más mayores

El tradicional producto bancario está desapareciendo de la oferta de las entidades financieras en pleno giro hacia la digitalización. Es un producto que además se encarece, al igual que el mantenimiento de cuentas

La extinción de las libretas bancarias amenaza el acceso de los más mayores.
La extinción de las libretas bancarias amenaza el acceso de los más mayores.
Pixabay

La tendencia de la banca eliminar algunos servicios físicos que se han realizado tradicionalmente en la red de oficinas está llegando a uno de los productos bancarios más clásicos: las libretas de ahorro. Estas o se han extinguido o se encarecen de forma muy significativa, lo que es un hándicap para sus principales usuarios, que son las personas de mayor edad, acostumbradas a utilizarlas desde hace años.

Según un informe publicado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), Abanca, Bankinter, BBVA y Caja Rural de Jaén serían los bancos que ya no ofrecen el servicio de libreta a sus clientes. Otros cobrarían elevadas. De acuerdo con esta asociación, entre estas entidades se encontrarían Banco Sabadell, que cobra 10 euros por la emisión de la libreta a los menores de 65 años, y BBVA, que cobra 10 euros por mantenimiento - excepto a aquellos que tengan una pensión domiciliada de al menos 300 euros -. Por su parte, Kutxabank cobra 3 euros por emisión, e Ibercaja 2 euros. 

"Una libreta física es, para una persona mayor, la manera más sencilla de poder controlar sus movimientos bancarios. Sería el equivalente de la app bancaria para cualquier persona joven", explican desde Kelisto. "Sustituir esta herramienta por cualquier recurso digital no es viable en muchos casos", añaden. No obstante, es una estrategia que cuadraría con la necesidad de la banca de buscar vías de rentabilidad, pero que estaría forzando a clientes de mayor edad a trasladarse al canal digital para controlar sus movimientos bancarios.

Las libretas no es el único producto que se está encareciendo, ya que, según señala la OCU, en los últimos cinco años la comisión de mantenimiento de la cuenta corriente del banco se ha triplicado. En concreto, entre 2018 y 2022 habría pasado de 44 a 125 euros para los clientes sin vinculación. 

"Los bancos y cajas tienen libertad para establecer las comisiones que quieran, siempre que cumplan unos requisitos", subraya la OCU. Estas exigencias son que el cobro se realice por servicios solicitados o expresamente aceptados por el cliente, que respondan a servicios efectivamente prestados o a gastos en los que haya incurrido la entidad y que se haya informado por anticipado de ese coste.

Cierre de oficinas

A finales del año 2022 los seis bancos españoles que cotizan en el Ibex (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Unicaja y Bankinter) cerraron al menos 1.200 oficinas, en un proceso de transformación hacia lo digital. Según los informes financieros de cada entidad, las operaciones entre enero y septiembre se concentraron sobre todo en CaixaBank y Unicaja Banco. En concreto, CaixaBank redujo su red de oficinas en un 16,4% y Unicaja en un 29,4%. Por su parte, Banco Sabadell eliminó 320 oficinas y Santander contaba con un 1,7% menos de servicios de oficina en España, mientras que BBVA cerró el 0,5%.

Se trata de prestaciones a las que acuden, sobre todo, aquellas personas que no tienen facilidad para acceder a los portales digitales y que cada vez se ven con menos alternativas a las que recurrir.

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