La contratación de extranjeros registra su mejor febrero y bate récords en la década

  • El colectivo registra cifras no vistas desde abril de 2008,  hasta 1.836.173 afiliados. Lideran los nacionales de Rumanía, Marruecos y China.
La afiliación de extranjeros registra cifras no vistas desde abril de 2008.
La afiliación de extranjeros registra cifras no vistas desde abril de 2008.
EFE

La Seguridad Social ganó 21.081 cotizantes extranjeros en febrero, un 1,1% más en relación al mes anterior, hasta 1.836.173 altas de inmigrantes, según ha informado este martes el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, un registro que supone un aumento del 7,8%, su mejor dato desde abril de 2008, y una mejora del 1,16% respecto a enero.

Con este aumento, el mayor en un mes de febrero desde 2008, la afiliación de extranjeros a la Seguridad Social vuelve a tasas positivas después de haber experimentado en enero un descenso de 22.809 cotizantes.

En términos interanuales, la afiliación de extranjeros aumentó el pasado mes de febrero en 133.926 personas, su mayor repunte interanual desde mayo de 2008. 

Del total de trabajadores de otros países que cotizan a la Seguridad Social, los grupos más numerosos proceden de Rumanía (327.159), Marruecos (234.080), China (99.062), Italia (98.044) y Ecuador (68.456). Les siguen los que provienen de Reino Unido (62.596), Bulgaria (57.383), Colombia (54.965) y Bolivia (48.223).

Cataluña y Madrid concentran el 44,3% de extranjeros

Por comunidades autónomas, Cataluña y Madrid siguieron concentrando algo más de cuatro de cada diez extranjeros afiliados a la Seguridad Social a cierre de febrero, al sumar entre ambas el 44,3% del total de inmigrantes ocupados. En concreto, Cataluña contaba con 434.538 extranjeros cotizantes, mientras que en Madrid la cifra era de 378.634.

Tras estas dos regiones se situaron Andalucía, con 235.222 afiliados extranjeros; Comunidad Valenciana, con 198.986 ocupados; Canarias, con 94.692; Murcia, con 83.047; Baleares, con 68.921; Aragón, con 64.651; País Vasco, con 57.708; Castilla-La Mancha, con 56.552, y Castilla y León, con 50.231.

Las comunidades con menor presencia de inmigrantes en alta a la Seguridad Social al finalizar febrero fueron Galicia, con 32.755 extranjeros; Navarra, con 23.756; La Rioja, con 14.710; Asturias, con 12.933; Extremadura, con 10.891; Cantabria, con 10.625, y las ciudades autónomas de Melilla, con 4.561, y Ceuta, con 2.760.

En términos mensuales, la afiliación de trabajadores extranjeros solo bajó en Castilla-La Mancha (-903 cotizantes) y aumentó en el resto de comunidades, especialmente en Cataluña (+6.487 extranjeros) y Madrid (+3.654 afiliados). En valores relativos, los mayores repuntes los protagonizaron Baleares (+5,3%) y Galicia (+2,1%).

Si la comparativa es interanual, todas las comunidades registraron en febrero aumentos de la afiliación de extranjeros, con Cataluña (+37.505 cotizantes) y Madrid (+26.626 ocupados) liderando los ascensos en cifras absolutas. En valores relativos, los mayores incrementos interanuales corresponden a Navarra (+11,6%) y País Vasco (+11%).

El 19,9%, autónomos

Del total de inmigrantes en alta en la Seguridad Social al finalizar febrero, 1.527.931 cotizaban en el Régimen General; 304.318 en Autónomos; 3.793 en el Régimen del Mar, y 131 en el del Carbón.

Desde hace meses, la presencia de extranjeros en el nuevo trabajo autónomo cobra cada vez mayor peso y ya suponen nueve de cada diez incorporaciones al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos. Desde la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) piden medidas que faciliten la incorporación de trabajadores foráneos al sistema, puesto que sin su aportación el RETA amenaza con hacer agua.

Eduardo Abad, secretario general de UPTA, calcula que a lo largo de los próximos años van a ir jubilándose en nuestro país 50.000 autónomos cada ejercicio. Por este motivo y si se mantienen las actuales tasa de crecimiento del trabajo autónomo "no cumpliremos con la tasa de reposición de negocios" necesaria.

De hecho, el FMI considera que los extranjeros son clave en la sostenibilidad del sistema español de pensiones, para cuyo buen riego sanguíneo considera una fórmula mixta en la que recomienda: recibir 5,5 millones de trabajadores inmigrantes más hasta 2050, ahorrar un 5% del salario, subir las cotizaciones de los sueldos altos o aumentar la proporción de personas trabajando. 

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