La Asamblea de Extremadura aprobará previsiblemente este jueves el proyecto de ley de Prevención del Consumo de Bebidas Alcohólicas por los menores de edad, una normativa que se adelanta a la ley nacional que se encuentra ahora mismo en tramitación en el Congreso. En la legislación extremeña se incluirá un salvedad que no ha gustado a las asociaciones que luchan para combatir el alcoholismo entre los menores y que ya han expresado su malestar al presidente Guillermo Fernández Vara.
En el proyecto de ley que se vota en la cámara extremeña se ha incluido una enmienda promovida por el PSOE en la que se acepta la diferenciación entre las bebidas de alta graduación, como el whisky, la ginebra o el ron, y las de baja graduación, como la cerveza y el vino.
La futura ley, en caso de que consiga su aprobación en la Asamblea, recogerá, por tanto, dicha enmienda y los menores podrán comprar y consumir bebidas alcohólicas de menos de 18 grados en lugares como centros docentes, centros de menores, recintos deportivos, universidades, centros de trabajo... Los menores, en definitiva, podrán comprar y beber cerveza o vino, siempre que la bebida no supere los 18 grados, en los sitios que frecuenten pero no podrán hacerlo en el caso de los combinados de alta graduación.
La futura ley antialcohol extremeña será, en definitiva, una normativa que hace excepciones con los menores y que, además, se posicionará en contra de la próxima ley nacional, que, por cierto, ha apoyado el grupo parlamentario socialista en el Congreso. Este hecho ha provocado la reacción de la Fundación Alcohol y Sociedad (FAS) que en la carta que ha enviado al presidente autonómico se queja de que se permita la venta y el consumo de alcohol a menores de cualquier tipo de graduación. "Existe evidencia científica que demuestra que para los menores de edad cualquier consumo de alcohol es perjudicial, sea cual sea su procedencia y graduación", se puede leer en el documento.
Continúa la asociación en su queja afirmando que "al incluir una discriminación entre bebidas en una ley específicamente dirigida a los menores de edad puede trasladarles el mensaje erróneo de que existen bebidas mejores y peores, cuando lo cierto es que todas ellas resultan igual de nocivas para la salud de los menores". Y añade: "Este tipo de mensaje es altamente peligroso, minusvalora el problema y choca frontalmente con la prohibición de no consumir ningún tipo de bebida alcohólica que recae sobre los menores de 18 años por ley".
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios