Farmamundi y amapros llevan alimentos, mosquiteras y fármacos contra la malaria a malí


Farmamundi y la Association Malienne pour la Promotion du Sahel (Amapros) han finalizado una intervención para garantizar la seguridad alimentaria y la prevención de la malaria de la población desplazada en la Región de Ségou (Malí).
En concreto, la actuación se ha centrado en la adquisición y distribución de alimentos, sobre todo cereales, mosquiteras y tratamientos para la prevención de la malaria, en los círculos de Segou, Niono y San, en la región de Segou, situada en el centro de Malí, que concentra aproximadamente el cinco por ciento del territorio maliense.
Según han informado las dos entidades, se han distribuido 18.000 kilos de cereales entre la comunidad desplazada, "que han ayudado a paliar las elevadas tasas de malnutrición aguda", especialmente relevantes en los niños, lactantes y en las mujeres embarazadas.
Y es que, el país africano exhibe uno de los peores indicadores en salud del mundo, con un acceso muy limitado a atención sanitaria básica, deficitaria calidad de los servicios y una insuficiente cobertura de la inmunización.
Por este motivo, la actuación de Farmamundi y Amapros se ha centrado también en la distribución de mosquiteras y de tratamientos específicos para prevenir la malaria.
"Naciones Unidas ha alertado de la extrema vulnerabilidad de la población frente al incremento de la incidencia de enfermedades como la malaria y el cólera, por lo que es tan importante la prevención de la población desplazada", ha indicado la responsable de Acción Humanitaria y Emergencias de Farmamundi, Carolina Raboso, que recientemente ha regresado de Malí tras realizar el seguimiento de esta intervención.
Raboso ha constatado que la situación en el país africano es "sumamente complicada" desde que el pasado mes de marzo guerrillas yihadistas ocuparan el norte de Malí y sumergieran al país en una grave crisis institucional y territorial.
A día de hoy, continúan las intensas negociaciones lideradas por Estados Unidos, Argelia y la Unión Europea, junto a la Unión Africana y la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao), para tratar de encontrar una solución a la crítica situación.
El pasado 12 de octubre y según detalla una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, se dio un plazo de 45 días a los países de África Occidental para exponer un plan conciso, incluida una intervención militar en el norte de Malí, que pueda poner fin a la presencia de grupos armados radicales. Desde entonces, las negociaciones se han intensificado para llegar a un acuerdo.
A la "preocupante" inestabilidad política, se suma la "severa sequía" de los últimos años, que ha propiciado la ruina de las cosechas, la muerte de los rebaños de animales y la falta de agua. En la actualidad, en Malí, se contabilizan más de cuatro millones y medio de personas en riesgo de sufrir inseguridad alimentaria.

Mostrar comentarios