La lista de juicios en los que está involucrada Apple, tanto en la defensa como en la acusación, es interminable. Y no paran de sumarse nuevas demandas. Ahora es la empresa estatal de transporte ferroviario rusa, Russian Railways, quien sienta a la firma de la manzana mordida ante el juez por una presunta infracción de su marca comercial.
¿La razón? En la App Store hay una aplicación, 'Railway Tariff', que utiliza la marca de la RENFE moscovita. Y por algo aparentemente tan nimio como esto, que miles de otras compañías podrían alegar, reclaman una compensación de 65.000 dólares (casi 49.000 euros). ¿Os imagináis que la EMT madrileña, por poner un ejemplo, denuncia a Apple porque hay un software que informa sobre los horarios y paradas del autobús? Pues algo similar es lo que ha sucedido.
Aunque aparentemente una demanda como esta tiene escasas probabilidades de prosperar, hay precedentes que llevan a pensar lo contrario. En septiembre de 2011, Swiss Federal Railways, la responsable de los ferrocarriles suizos, denunció a Apple por plagiar el diseño de su tradicional reloj. Ganaron el juicio y dos meses después los de Tim Cook tuvieron que desembolsar 21 millones de dólares (casi 16 millones de euros).
No obstante, los argumentos de Russian Railways son bastante menos sólidos y existe un factor relevante que no se daba en el anterior juicio: la aplicación de marras ha sido desarrollada por un tercero y no por los de Cupertino.
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