Las dudas sobre el 'megaplan' de Trump en EEUU dejan rezagada a Ferrovial

  • La alta inflación y el pleno empleo de la economía norteamericana frenan las aspiraciones del presidente de ejecutar su gran plan de inversiones.
Ferrovial Agroman
Ferrovial Agroman
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Ferrovial permanece anclada en bolsa. La constructora, entre otros muchos oficios, se ha quedado descolgada del resto de grandes compañías, y permanece en rojo a pesar de ser una de las favoritas por los analistas al principio de año. El parón del plan de infraestructuras que iba a desarrollar Estados Unidos, junto a otros ‘problemas’ más cotidianos, han dejado a la compañía desamparada frente al resto de competidoras.

El posicionamiento de Ferrovial en el mercado, en especial en el estadounidense, le permitió colarse entre las recomendaciones de casi todos los analistas al principio de año. Las noticias del ‘megaplan’ de inversión pública que pilotaría Donald Trump en su mandato colocó a la multinacional en el punto de mira. De hecho, la compañía, tras su fusión con Cintra, reforzó su negocio dirigido a la gestión integral de infraestructuras, construcción y financiación de las mismas. Por ello, el anunció provocó que se disparase en bolsa y el siguiente parón la ha frenado en seco.

El 2018 está siendo un buen año para las constructoras gracias a la recuperación de la economía, y en especial del crédito. Las españolas reflejan en el parqué el buen momento en cuestión de contratos e ingresos que viven: ACS se ha revalorizado cerca de un 10%, Acciona sube casi un 8,5%, Sacyr cerca de un 4% y FCC se ha disparado más allá del 25%. Solo el desastre de OHL y Ferrovial permanecen en negativo.

El proyecto de inversiones públicas en Estados Unidos empezó a coger forma en febrero. El presidente confiaba que tanto Congreso como las distintas cámaras le permitieran llevar a cabo su plan de más de 1,5 billones de dólares. En ese momento, Ferrovial marcaba máximos por encima de los 19 euros por acción. El problema es que el plan encalló y la acción se deshincho con cierta rapidez. De hecho, Ferrovial cae desde los máximos de enero por encima del 20%.

El verdadero problema para la constructora es que el plan no tiene visos de salir adelante, o al menos sin sufrir importantes modificaciones. La economía de Estados Unidos está en su mejor momento de expansión, con pleno empleo y una inflación por más cerca del 3% que del 2%. Por ello, un plan que recaliente la economía es lo menos óptimo para el país. Esto último, unido a que el país tiene palancas para frenar planes de inversión de este calado hace casi imposible que se pueda desarrollar. Si bien es cierto, que pueda llevarse a acabo uno más pequeño orientado a infraestructuras ya obsoletas como se ha hecho referencia en diversos medios norteamericanos.

Los ‘otros’ problemas de Ferrovial

A la firma española se le ha juntado en este 2018 también algunos problemas importantes es distintas zonas geográficas. Uno de los principales impactos sobre sus cuentas, como anotó en las del primer trimestre, es el desacuerdo judicial de su filial británica Amey con el Ayuntamiento de Birmingham que no solo ha costado 161 millones en pérdidas reconocidas. También el recambio en el puesto de consejero delegado de su segmento de Servicios que ahora pilota Fidel López Soria.

Otro movimiento reciente ha sido el cambio de su entramado societario desde Oxford a Ámsterdam a causa del Brexit. La mudanza no es un término baladí puesto que es el holding con el que la firma maneja todos sus activos en el exterior. En la actualidad, la firma esta en cerca de 50 países y tiene activos por unos 50.000 millones de euros, por lo que el movimiento tiene cierta repercusión en la empresa.

Por último, en lo positivo, destaca el último acuerdo con el Gobierno británico que le permitirá ampliar Heathrow. Ferrovial construirá una tercera pista en el aeropuerto británico, que es uno de los principales activos de la constructora y la luz verde de las autoridades británicas es un espaldarazo para sacarle todavía más rendimiento. Por el momento, el proyecto valorado en 16.000 millones ya ha pasado prácticamente todas las fronteras y queda a la espera de que finalmente el Parlamento termine de dar el visto bueno.

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