El CIS pone a Sánchez en bandeja de plata la reforma de la financiación autonómica

El candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat, Miquel Iceta (i), acompañado del secretario general del PSOE, Pedro Sanchez,
El candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat, Miquel Iceta (i), acompañado del secretario general del PSOE, Pedro Sanchez,

Pedro Sánchez tiene entre sus prioridades económicas para la próxima legislatura reformar el sistema de financiación autonómica, un modelo que el Gobierno de Rajoy dejó caducado desde 2014 y que tras la moción de censura el Ejecutivo socialista tampoco pudo abordar. Pero después los resultados de las elecciones del 28 de abril este proyecto económico se ha vuelto posible y plausible, más si cabe tras conocerse los resultados del macrosondeo del CIS que dan al PSOE un poder prácticamente omnímodo a nivel autonómico.

Sánchez tiene ahora lo que tras la moción de censura le impidió abordar esta reforma: una mayoría de izquierdas en el Congreso, un Senado (con Iceta al frente) controlado por ellos y unas perspectivas electorales favorables para el 26 de mayo. De confirmarse las estimaciones del sondeo oficial de la institución demoscópica presidida por José Félix Tezanos (que, por cierto, 'clavó' el resultado de las generales) los socialistas tendrían a la mayoría de los gobiernos autónomicos a su favor. La Comunidad de Madrid, la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Extremadura, Aragón, Baleares, Canarias, Asturias y La Rioja estarían controladas por el PSOE. Contarían, además, con un socio preferente: el PAR de Miguel Ángel Revilla en Cantabria

Pero no sería un camino de rosas. Andalucía está controlada en este momento por el bipartito PP-CS, con Vox vigilante. Castilla y León, teniendo en cuenta la estimación del CIS, también seguiría controlada por los populares, al igual que Murcia. Y, por supuesto, quedarían los complicados gobiernos de Galicia y, especialmente, Cataluña. No sería sencillo, en el sentido de que la unanimidad es impensable, pero sí posible con el poder que acumularían los socialistas. 

Proyecto prioritario para Sánchez

Es el momento de reformar la financiación autonómica. El 'sanchismo' lo tiene claro. Su proyecto pasa por impulsar un "Pacto de Estado para reformar el sistema de financiación autonómica y el sistema de financiación de las entidades locales, modificando la regla de gasto, con el fin de adecuar la distribución de los recursos públicos entre los tres niveles de la Administración, para garantizar eficazmente el cumplimiento de las correspondientes competencias, garantizar la igualdad en el acceso a los servicios públicos y la adecuada atención de las necesidades de los ciudadanos tanto en el ámbito urbano como en el ámbito rural". Es un compromiso textual contemplado en el programa electoral de los socialistas para las últimas elecciones generales. 

Los socialistas consideran que con una mejor distribución financiera contribuirán "eficazmente a la igualdad de los derechos de todos los ciudadanos independientemente de su lugar de residencia". Es decir, mejorar la financiación para poder garantizar los servicios sociales. Precisamente, una de las primeras reformas que pretende acometer Sánchez es la referente al sistema de dependencia. "Una vez completada la incorporación de las personas de Grado III de dependencia, a falta de resolver la lista de espera o limbo, y conocido el gasto público necesario, pondremos en marcha, dentro del nuevo Sistema de Financiación autonómica, un modelo de financiación de la atención a la dependencia que dé estabilidad y certidumbre", prometen en programa del 28-A.

Dispuestos a reformar la Constitución

Es más, el PSOE está dispuesto a plantear una reforma de la Constitución para incluir en ella cómo deben financiarse las comunidades autónomas y que el procedimiento no dependa de los gobiernos de turno. "La Constitución debe garantizar un sistema en el que los gobiernos autonómicos sean responsables de sus propios presupuestos ante el electorado, así como de la eficiencia de la gestión y del gasto", argumentan.

Para ello proponen tres medidas: "Incluir en la Constitución las decisiones fundamentales sobre el reparto de las competencias financieras y los principios conforme a los cuales se produce la distribución de los recursos; establecer en la Carta Magna, para darle la mayor transparencia, la forma de operar de los mecanismos de nivelación financiera y de garantía del principio de solidaridad territorial; y garantizar la participación de los territorios en la concreción del modelo a través de una configuración distinta del Consejo de Política Fiscal y Financiera".

Hay que recordar que nada más ganar la moción de censura Sánchez habló de una mejora urgente del modelo de financiación autonómica. Sin embargo, apenas unos días después reculó para admitir que había que "ser realistas" y que a su Gobierno no le daba "tiempo material" para reformarlo. 

Uno de los territorios que se verían favorecidos de una reforma de la financiación sería Cataluña. De hecho, este asunto fue uno de los que abordaron Sánchez y Quim Torra en su reunión de Moncloa del pasado verano. La Generalitat siempre ha criticado que el actual modelo caducado "siempre es discriminatorio" hacia ellos. Su argumento es que "es el segundo territorio con capacidad tributaria y el penúltimo en recursos recibidos". Para solucionarlo, Sánchez se mostró dispuesto a mejorar aspectos puntuales de la financiación catalana y de otros territorios, como Valencia y Canarias. Pero tampoco le dio tiempo.

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