Los robos en fincas rurales en el municipio Almenar (Lleida) han bajado un 90% en los últimos 17 meses, según un comunicado del Ayuntamiento en el que atribuye el descenso de delitos a las tareas de vigilancia en caminos y fincas por parte de un guardia rural contratado por el Ayuntamiento en agosto de 2015.
El Ayuntamiento leridano sostiene que las tareas de control que desarrolla este guarda han erradicado prácticamente los hurtos que tenían lugar con una cierta asiduidad antes de esta fecha.
El trabajo del guarda consiste en identificar vehículos o personas sospechosas que circulan por caminos o fincas rurales y si lo considera necesario avisa a los Mossos d'Esquadra y les informa de las matrículas.
"En la mayoría de casos ya se marchan cuando me ven, pero en algunos casos he tenido que parar el vehículo, pedir la documentación e incluso mirar el maletero", ha afirmado el guarda, Ramon Codina.
Según ha relato, en la mayoría de las ocasiones se trata de parejas y grupos de jóvenes que han salido a dar una vuelta con más de cinco personas en el coche, y algunas veces gente que va a coger caracoles, actividad prohibida en Almenar.
La alcaldesa de Almenar, Teresa Malla, se ha mostrado satisfecha por este servicio, que, a su juicio, ha contribuido a mejorar la seguridad y dar tranquilidad a los vecinos con huertos y explotaciones agrarias del municipio, y ha afirmado que ahora "el número de hurtos es prácticamente simbólico y las denuncias han bajado en picado".
Malla recuerda que antes de disponer del guarda rural eran bastante frecuentes en fincas y almacenes los robos de todo tipos de material, como máquinas y herramientas agrícolas, baterías y piezas de cocer a sistemas de reguera por aspersión, además de fruta y otros cultivos.
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