El naufragio de los planes de pensiones: productos fiscales sin casi transparencia

  • El hecho de que sean las entidades y no los ahorradores quien eligen los productos, también les restan buena parte de su atractivo
El ministro de Economía, Luis de Guindos.
El ministro de Economía, Luis de Guindos.

El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes un real decreto que permitirá rescatar sin limitaciones las aportaciones realizadas durante al menos 10 años a los planes de pensiones desde el año 2025, así como los rendimientos generados. Esta medida, que ha generado bastante controversia dentro del sector, trata de hacer más atractivo un producto que sigue sin cuajar en España.

A su escasa rentabilidad y una fiscalidad poco atractiva a la larga, se suma su falta de transparencia o el hecho de que en la mayoría de los casos no son los propios inversores o ahorradores quienes realmente seleccionan su plan, sino que lo hace la entidad de turno.

Rubén Gimeno, director del Servicio de Estudios del REAF (Registro de Asesores Fiscales) añade al inconveniente de la escasa rentabilidad, el hecho de que a nivel fiscal los planes de pensiones privados no son más que un diferimiento de impuestos. "Son productos meramente fiscales, que la gente contrata buscando reducir su factura en el IRPF".

El problema llega, a su juicio, cuando al rescatar su plan el ahorrador tiene que pagar de golpe todos esos impuestos que ha ido aplazando. "Entonces es cuando se da cuenta de que no era un producto tan atractivo", señala.

También cree que podría mejorarse mucho la fiscalidad de estos productos cuando retiramos nuestro dinero Fernando Luque, editor Jefe de Mornigstar, quien señala varios aspectos que impiden al inversor español elegir bien su plan de pensiones. "El problema es que el inversor no selecciona realmente su plan de pensiones, sino que es la entidad la que le ofrece el plan que más puede interesarle". Al mismo tiempo, es raro que un inversor vaya a contratar un plan a un banco del que no es cliente, "hay cierta captividad por parte de las entidades en este sentido".

el dato

¿Qué dos elementos tener en cuenta al contratar un plan?

Los expertos consultados consideran que lo primero que hay que tener en cuenta es la categoría (si invierte en acciones, en renta fija, si es un plan mixto) y hacerlo teniendo en cuenta cuál es nuestro horizonte temporal. En segundo lugar habría que analizar sus costes, porque si el inversor duda entre dos productos de categoría similar, este criterio es el que más va a influir en la rentabilidad futura del fondo.

Fernando Luque considera, además, que no existe información tan transparente de los planes de pensiones privados como de los fondos de inversión, por ejemplo, en lo relativo a su coste. La información que ofrece en este sentido la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) es difícil encontrarla en la Dirección General de Seguros.

Otro tema sobre el que habría que profundizar es el hecho de que las campañas se centren casi en exclusiva en el beneficio fiscal de estos productos, algo que tampoco ayuda a su contratación. Da la sensación, desde su punto de vista, de que "da igual el plan que se contrate y que se elige solo por su beneficio fiscal".

De acuerdo con los datos que maneja Inverco, la patronal del sector, el volumen de los planes de pensiones alcanzó en España los 111.077 millones de euros en diciembre de 2017. El año pasado su patrimonio se incrementó casi un 4%, en 4.232 millones de euros. En ese periodo se acumularon un total de 4.979 millones en aportaciones, mientras que las prestaciones ascendieron a 4.543 millones, por lo que las aportaciones netas fueron de 436 millones de euros. El número de partícipes se situó en torno a los 8 millones.

Mostrar comentarios