Renta 2018: ¿Cómo declarar el alquiler de una vivienda si es compartido?

  • Muchos inquilinos tienen arrendada una sola habitación, si cuentan con un contrato también se pueden beneficiar de las posibles deducciones.
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Hasta hace poco el piso compartido en alquiler era una modalidad casi en exclusiva de los estudiantes, sin embargo, los altos precios del alquiler hacen que cada vez más gente se decante por habitaciones en pisos compartidos para vivir. Estas situaciones generan muchas dudas a la hora de realizar la declaración de la renta y sobre las posibles deducciones. A continuación respondemos a las principales cuestiones para saber cómo declarar estos importes o qué documentos hay que tener en regla para poder beneficiarte de deducciones. 

¿Cómo se regulariza el contrato de alquiler compartido?

Cuando dos o más personas sin vínculo tienen alquiladas habitaciones de una misma vivienda el contrato que deben regularizar es diferente al del alquiler tradicional. Antonio Gallardo, experto financiero en iAhorro.com, señala que cada uno de los inquilinos firma su propio contrato y "es responsable del espacio habitacional que recibe además del uso de zonas comunes". Sobre esto último, si se considerase, se puede realizar un contrato nuevo solo por el espacio que queda libre. 

Pese a que esta es la situación ideal, en muchas ocasiones es un inquilino quien alquila la vivienda y luego "realquilan" otros inquilinos. En esta situación, la persona que firma el contrato con el propietario es el único responsable y, por tanto, quien responderá de cualquier cuestión. 

¿Ventajas e inconvenientes del alquiler compartido?

Muchos inquilinos optan por esta opción por el ahorro de dinero que supone, ya que solo se paga la parte de la vivienda de la que disfrutas. Además, cada arrendatario solo es responsable de su pago. Eso sí, como señala el experto financiero de iAhorro, es importante realizar el contrato "correctamente directamente con el propietario y especificando que parte es de uso privativo y que es de uso compartido". 

Frente a ello, el principal inconveniente de estos alquileres es que no se rigen por la Ley de Arrendamientos Urbanos, sino por el código civil, "con lo que no hay prórrogas automáticas, y si llegado el fin del mismo queremos continuar se hará con un contrato nuevo que puede conllevar condiciones distintas".

¿Puedo deducir en el IRPF el alquiler aunque sea compartido?

Al tener cada inquilino su propio contrato, podrá aplicar las deducciones posibles. Sin embargo, como recuerda Gallardo, "al eliminarse desde 2015 las nacionales y ser estos contratos generalmente de corta duración serán solo deducciones autonómicas". En caso de que un único inquilino firme el contrato y los demás se pongan de acuerdo con el primero, solo quien firma podrá beneficiarse de las posibles deducciones. 

¿Cómo justificar que es tu vivienda habitual?

La mayoría de deducciones previstas para el alquiler requieren que sea tu vivienda habitual para poder beneficiarte de ellas, por ello es importante, en primer lugar, estar empadronado en el lugar. Para tener una justificación fiscal de ello "el requisito es que sea nuestro domicilio fiscal y la justificación es nuestro contrato en el que figura además una fecha de entrada y una fecha de salida, en ese contrato hay además unos pagos". 

¿Cómo afecta el ITP al arrendatario?

El arrendatario, de acuerdo a la ley, deberá abonar el Impuesto sobre las Transmisiones Patrimoniales (ITP) al adquirir el derecho a residir en una vivienda. Pero este pago, como señala Antonio Gallardo, "en realidad pocas veces se paga, aunque su cuantía sea pequeña". El importe es aún menor cuando el alquiler es compartido, porque la mensualidad y el plazo de contrato también lo son. 

Igualmente, Gallardo también recuerda que "esto puede cambiar si algunas comunidades autónomas, como va a hacer Madrid, obligan a su pago para, por ejemplo, tener derecho a deducciones autonómicas".

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