El FMI mantiene el crecimiento de España y aleja el escenario de Calviño

El Fondo Monetario Internacional (FMI) cree ahora que el producto interior bruto (PIB) creció un 4,9% en 2021. Se trata de un ajuste al alza, de tres décimas, que acorta la distancia con la previsión del cuadro macroeconómico del Gobierno (+6,5%), pero que sigue siendo más pesimista. En cuanto a este año, prevé que la economía española sea la que lidere el crecimiento entre los países avanzados y estima que durante este año el PIB crecerá un 5,8%. Así, el FMI mantiene su previsión para este ejercicio con respecto a la que publicó a finales de diciembre. Aunque el organismo es optimista en cuanto a la evolución de España en comparación con otras economías, lo cierto es que el incremento está 1,2 puntos por debajo de lo estimado por Moncloa (7%).

Es reseñable que la última actualización del cuadro macroeconómico del Gobierno se produjo en septiembre, cuando ómicron y la sexta ola no se contemplaban. Sin embargo, el FMI hizo públicos sus cálculos para España hace aproximadamente un mes, en el Artículo IV en el que hacía una revisión de la política económica y fiscal del país. En este sentido, la previsión del FMI es más cercana a la que recientemente publicó Funcas, que estimó un crecimiento para este año del 5,6%, también alejada del escenario pronosticado por el departamento que dirige Nadia Calviño.

En el World Economic Outlook, publicado este martes, el FMI cree que el crecimiento de la Zona Euro será del 3,9%. Estima que la economía alemana avanzará un 3,8%; la francesa, lo hará un 3,5% y la italiana, otro 3,8%. España crecerá también por encima de lo que lo hará Estados Unidos (4%), Japón (3,3%), Reino Unido (4,7%) y Canadá (4,1%). De los países de los que el informe publica datos, solo la India (+9%) crecerá más que España en términos de PIB.

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Cabe recordar que en el primer año de la pandemia, la economía española fue la más perjudicada. El PIB se contrajo un 10,8% en 2020, frente a la caída del 4,6% en la Zona Euro del 6,4%. La economía alemana cayó un 4,6% y la francesa e italiana un 8% y un 8,9%, respectivamente. Aunque también importante, el descenso del PIB del Reino Unido también fue inferior al de España, en concreto, del 9,4%. Las restricciones a las actividades de interacción social y el peso del sector servicios lastraron significativamente al PIB español.

El FMI reconoce que la economía ha comenzado el año "más débil de lo esperado" y lo achaca a la variante ómicron y las restricciones que han establecido diferentes países. Además, la escalada de los precios energéticos y los cuellos de botella en las cadenas de suministro han llevado a la inflación a niveles más elevados de lo previsto. En este sentido, la institución advierte de que seguirá en niveles altos en el corto plazo y prevé que se vaya moderando a medida que se vayan retirando estímulos por parte de los bancos centrales y que la crisis de suministros se vaya resolviendo.

En línea con las advertencias del Banco de España o de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIRef), la institución con sede en Washington insiste en que la inflación elevada supone un "riesgo" si se traslada a los salarios. "Existe el riesgo de que los elevados costes de vida y los ajustados mercados de trabajo obliguen a los trabajadores a pedir (y a las compañías a acceder a) salarios más altos", resumen. "Los costes laborales resultantes a su vez llevarán a precios más altos, perpetuando un círculo inflacionario que requerirá ser combatido con una política agresiva", justifican.

De cara al próximo año, el FMI estima que el PIB español crecerá un 3,8%, tres décimas más que la previsión de Funcas. Para entonces, la institución calcula que las economías emergentes habrán logrado mayores cifras de vacunación y que la inflación se haya moderado con respecto a este año y al anterior, después de que las cadenas de suministros hayan recuperado la normalidad.