La política económica, en el punto de mira

El FMI exhibe su inquietud por los efectos sobre el PIB de revertir la reforma laboral

  • Los técnicos de la institución muestran su preocupación por el asunto en su visita a España para preparar su informe anual sobre el país.
Foto jefa misión FMI España Andrea Schaechter / EFE
Foto jefa misión FMI España Andrea Schaechter / EFE

"La mayor flexibilidad salarial introducida con las reformas del mercado de trabajo ha sustentado la recuperación económica de España, con abundante creación de empleo y recuperación de la competitividad. Resulta crucial preservar el espíritu de esas reformas". La última evaluación del FMI sobre la situación económica de España en el marco del denominado Artículo IV -publicada en octubre de 2018 cuando el Gobierno de Pedro Sánchez ya había anunciado su intención de desarmar el paquete de reformas aprobadas por el PP entre 2012 y 2013- salió en defensa del efecto positivo de las reformas estructurales introducidas por el Gobierno del Partido Popular, singularmente la del mercado laboral y la de las pensiones, en un contexto en el que, reconocía la institución internacional, "la aceptabilidad social de las reformas de 2011 y 2013 se ha puesto en entredicho".

Un año y medio después los motivos de preocupación del Fondo Monetario Internacional en relación a España apenas han variado. En la reciente visita a España que los técnicos de la institución han realizado para cumplir con la tradicional ronda de consultas con analistas, instituciones económicas y autoridades gubernamentales que precede a sus temidos informes sobre la situación económica del país -que tuvieron que suspender de forma abrupta por la crisis de 'coronavirus'-, los 'hombres de negro' enfocaron sus consultas sobre la probable reversión de determinados aspectos de la reforma laboral y sobre sus potenciales efectos sobre la economía española, según han revelado a La Información fuentes de instituciones con las que se reunió el FMI dentro de esa ronda de contactos.

En esto encuentros los técnicos del Fondo han mostrado especial interés por testar la profundidad de la 'contrarreforma' que el Gobierno negocia desde hace ya varias semanas con los agentes sociales y por evaluar los potenciales efectos que esos cambios normativos pueden tener sobre el comportamiento de la economía. En este sentido, los funcionarios de la institución han chequeado el 'feeling' de los analistas respecto a la posibilidad de que los cambios legales en los que trabaja el Ejecutivo puedan tener algún efecto sobre el crecimiento potencial de la economía española a medio y largo plazo y sobre su capacidad para conseguir reducir la elevada tasa de desempleo del país, uno de los desequilibrios 'macro' que los organismos internacionales ven menos tolerable.

"Hay una preocupación clara por lo que puede pasar con la reforma laboral", precisa una de las fuentes consultadas, que revela que también se trataron temas como las reformas en el sistema de pensiones o el impacto del 'coronavirus'. Los 'hombres de negro' no sacaron ninguna afirmación concluyente por parte de las instituciones consultadas, que apelaron a la prudencia ante el desconocimiento del aspecto concreto de lo que finalmente se aprobará, pero sí pudieron percibir la preocupación latente que institutos de análisis y organismos económicos de toda naturaleza ya han expresado en las últimas semanas. 

La intención del Gobierno, según la hoja de ruta marcada por la nueva ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, para el diálogo social, es abordar en una primera fase antes del verano la reversión de los aspectos identificados como más lesivos por su departamento de la reforma laboral del año 2012. Esto implicará entre otras cuestiones la restauración de la prevalencia del convenio de sector sobre el convenio de empresa -sobre cuyos efectos negativos el FMI ya ha advertido en el pasado-, la recuperación del carácter permanente de los convenios colectivos en tanto no haya un nuevo acuerdo (la famosa ultraactividad) y la reforma de la actual regulación de la subcontratación, el aspecto que tiene más preocupados a los empresarios que están dispuestos a romper la baraja si no se hace por consenso.

Temor a que se perjudique la creación de empleo

Ya en una segunda fase, el Gobierno se lanzaría a una reforma integral del marco laboral, lo que ha dado en denominar el 'Estatuto de los Trabajadores del siglo XXI'. Lo que más preocupa al FMI es la primera fase de ese proceso. En su última intervención pública en España, en octubre de 2018, la jefa de la Misión del Fondo para España, la economista alemana Andrea Schaechter, ya recomendó a España profundizar en la reforma del mercado laboral para dinamizar la creación de empleo e impulsar en la medida de lo posible la productividad de la economía.

En los últimos años el discurso del FMI ha valorado la capacidad de la reforma laboral de 2012 para impulsar la creación de empleo en España y reducir su intolerable tasa de paro. La última vez fue hace apenas unos días tras la difusión de un documento firmado por los analistas de la entidad, Ara Stepanyan y Jorge Salas, en que se aseguraba que "el crecimiento del empleo fue sustancialmente más elevado tras la reforma laboral de 2012 que el crecimiento estimado si la reforma no hubiera sido implementada". En el mismo documento se aseguraba que la reforma no solo mejoró la creación de empleo sino que también influyó positivamente a la igualdad de renta entre los ciudadanos.

La preocupación del Fondo se une a la inquietud ya expresada por las organizaciones empresariales, el Banco de España, las agencias de rating y los institutos de análisis a que una reversión de la reforma laboral ensombrezca las  expectativas de crecimiento del país.

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