FMI pide a Albania que pague la deuda de 400 millones con el sector privado

Tirana, 27 sep. - El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha solicitado al nuevo gobierno de Albania que identifique y pague la deuda acumulada que el Estado debe al sector privado, que según los primeros cálculos asciende a 400 millones de euros, el 4,1 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) del país.

Esta deuda no declarada se ha acumulado durante los ocho años anteriores del gobierno del ex primer ministro conservador Sali Berisha, que no ha pagado a las empresas privadas por obras públicas ya terminadas.

Según los datos, la deuda pública total de Albania superaría al final de año el 70 % del PIB.

La identificación de la cifra exacta de la deuda y la elaboración de un plan detallado para pagarlo son tareas primordiales del nuevo gobierno socialista para estimular el crecimiento económico, según declaró hoy el representante del FMI, Nadeem Ilahi.

Ilahi ofreció una rueda conjunta de prensa con los ministros de Finanzas, Shkelqim Cani, y de Desarrollo Económico, Arben Ahmetaj, y el gobernador del Banco Central, Ardian Fullani.

El nivel de la deuda es elevado y no se puede corregir en un año, dijo Ilahi mientras sugirió la aplicación de una serie de reformas fiscales y energéticas y una reforma del sistema de pensiones.

La economía albanesa crecerá un 1,7 por ciento este año y entre el 2,3 y el 2,5 por ciento en 2014 si se aplicaran las reformas necesarias, según previsiones del FMI.

La misión del FMI visita Albania a petición del recién formado gobierno del socialista Edi Rama, para consultarlo sobre el presupuesto y mejorar la transparencia de las finanzas públicas, ya que el gobierno anterior había ocultado las cifras, según denuncia el nuevo partido gobernante.

Cani consideró la situación económica "grave, pero no sin esperanzas", y afirmó que el gobierno pretende devolver la confianza de la gente y los empresarios en el Estado, llevar a cabo una gestión más responsable del dinero público y emprender reformas fiscales y estructurales para estabilizar los índices financieros y asegurar un crecimiento sostenible de la economía.

Más de 20 años después de la caída del comunismo, los albaneses siguen siendo los europeos más pobres con una renta per cápita de 4.000 euros anuales, una tasa de desempleo del 13 por ciento y un sueldo medio mensual de 250 euros.