Fondos y grandes fortunas se frotan las manos con la venta de edificios públicos

Frotándose las manos, los grandes fondos inmobiliarios internacionales y las fortunas nacionales (families office) esperan pacientemente, desde la barrera, para dar un bocado a la apetitosa venta de edificios vacíos, propiedad de las administraciones públicas.

Aunque todavía son pocos los gobiernos regionales que han hecho una propuesta oficial, sí han dejado ver su intención de aplicar de manera masiva esta medida, ya que les permitirá engrosar las arcas públicas y aliviar las abultadas deudas que actualmente soportan. 

Una grata noticia para los grandes patrimonios, deseosos de adquirir buenos inmuebles, ubicados en los centros de las ciudades, a los que sacar una jugosa rentabilidad vía alquileres.

Y se da la circunstancia de que la mayoría de los inmuebles que van a poner en venta las administraciones se sitúan en el corazón de las principales ciudades, por lo que siempre son rentables y estratégicos.

Suma y sigue, porque este tipo de producto escasea actualmente en el parque de oficinas de las principales ciudades, por lo que es un bien muy deseado, según han explicado a lainformacion.com varios expertos del negocio inmobiliario.

Edificios deshabitados

Para hacer una idea del jugoso que tienen entre manos los grandes inversores, se puede desempolvar un estudio de Aguirre Newman, que estima que la Administración Central del Estado podría ingresar en más de 8.400 millones de euros, si vendiera los147 edificios de oficinas que tiene en Madrid y pasara a ocuparlos en régimen de alquiler.

Además, la firma calcula que el Gobierno podría prescindir del 34% de la superficie de oficinas que ocupa en la capital, es decir, 776.000 metros cuadrados que podrían pasar a manos privadas.

Basta echar una ojeada en Madrid para comprobar qué edificios pueden pasar terminar engrosando la lista de posesiones de los grandes patrimonios, ya que no son estratégicos para los organismos públicos y, en cambio, pueden aligerar las cuentas de la capital.

Un ejemplo es el palacete situado en la Plaza del Marqués de Salamanca, en pleno pulmón de la capital. Fue sede del Instituto Nacional de Indusria (INI) y más tarde de Asuntos Exteriores y, desde finales de 2005, no está ocupado por nadie. Cuenta con 40.422 metros cuadrados de edificabilidad, pero tiene el inconveniente de que habría que derribarlo, ya que se encontró un producto tóxico en la impermeabilización de la cubierta.

Otra opción sería la antigua sede de RTVE, situada en número 75 del Paseo de La Habana, en el distrito de Chamartín. Con más de 2.200 metros cuadrados, este inmueble no cuenta con un inquilino desde hace tres años y, según expertos del mercado, sería un inmueble con todas las papeletas para ser vendido.

El histórico cuartel general de la CNMV, situado en el Paseo de la Castellana, también está deshabitado. El supervisor del mercado ha decidido dejar la arteria principal para irse a un edificio que ha comprado a Mutua Madrileña por 71 millones de euros; y ahora su objetivo es poner el cartel de 'Se Vende' a su antigua sede, valorada, según el propio organismo, en 28 millones de euros.

Primeros concursos

El único escollo que puede encontrar esta oleada de venta de edificios públicos es el mal momento que vive actualmente el mercado. No obstante, los consultores inmobiliarios aseguran que, aunque no es el mejor momento para vender, sí puede conseguirse precios razonables. Por ejemplo, el precio medio del metro cuadrado en Castellana se sitúa entre 6.000 y 8.000 euros.

La Junta de Andalucía ha sido la primera en en mover ficha y ya ha iniciado los trámites para el concurso público de venta de 49 inmuebles, donde se quedaría como inquilinos organismos públicos. Estas operaciones son conocidas como sale&leaseback y permitirán al Gobierno andaluz embolsarse cerca de 800 millones de euros.

La Generalitat de Catalunya y la Comunidad de Madrid también se están preparando para llevar a cabo operaciones similares. En los dos casos, todavía se desconoce cuál será la fórmula elegida -venta de edificios vacíos, sale&lease back, o las dos opciones-, pero el objetivo es el mismo: conseguir dinero y optimizar recursos.

La venta de edificios por parte de las administraciones públicas es una filosofía que se están implantando en otros países como Francia, Italia o Gran Bretaña. Pero el caso más reciente y sonado es el de Estados Unidos.

El Gobierno de Barack Obama ha anunciado que venderá 14.000 inmuebles públicos que están en desuso y generan altos gastos de mantenimiento. En total, el Ejecutivo tiene un total de 900.000 edificios repartidos por todo el territorio.